El primer aerogenerador marino de España, ubicado en la franja costera de los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, en la isla de Gran Canaria, se instaló en 2018 con el objetivo de ensayar y demostrar la instalación, fabricación y comportamiento operativo de la tecnología para desarrollar torres telescópicas, de hormigón prefabricado para montar aerogeneradores marinos sin utilizar buques de carga pesada. El propósito último era demostrar el abaratamiento de los costes de instalación y operación y, además, alargar la vida útil de las máquinas. El prototipo en cuestión se denomina Ingeniero MLRT, en memoria del ingeniero grancanario Mario Luis Romero Torrent, y fue construido en el puerto de Arinaga, en Gran Canaria.

Su montaje fue único en el mundo porque su base se fabricó en el mismo puerto y desde allí se remolcó en barco hasta su ubicación definitiva de ensayo, junto a la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), donde posteriormente se desplegó completamente su torre telescópica cuya altura es de 170 metros de los cuales 30 están sumergidos en el mar.

Este prototipo de aerogenerador marino pretende producir electricidad suficiente para abastecer a 5.000 hogares y, debido a la forma en la que se montó, sus fabricantes demostraron finalmente que era más sencillo llevarlo a alta mar.

En las Islas Canarias solo existía otra infraestructura de potencia similar, el que Gamesa instaló en el puerto de Arinaga, sobre el mismo dique (no en el mar) para certificar ese prototipo.

Europa destinó 20 millones de euros para este proyecto pionero, financiados a través del programa europeo H2020 con cofinanciación del VII Programa Marco de la Unión Europea.

El fondo formó parte del proyecto europeo Elican, liderado por Esteyco, en el que participó un equipo multidisciplinar integrado por esa empresa canaria, el fabricante de aerogeneradores Gamesa, Aleheavy-Lift, DEWI, Plocan y distintas entidades europeas complementarias.

Frente a la eólica terrestre, la marina presenta grandes ventajas: viento más alto y constante, y no ocupa superficie en tierra. Los especialistas defienden que el mejor recurso eólico se encuentra en el mar, donde el viento es mayor, de flujo suave y velocidad más constante. Se calcula que en los próximos años solo en Europa se podrá duplicar la potencia instalada.