Los orígenes de esta raza aún no han sido determinados, pero teniendo en cuenta el aislamiento geográfico y la naturaleza volcánica del archipiélago todo hace suponer su procedencia continental, muy probablemente ligada a la llegada del hombre.

La población de cochino negro canario engloba a animales caracterizados por su rusticidad, resistencia al medio.

Dicha raza agrupa a animales eumétricos con perfil ultracóncavo y plisado. La capa negra, exceptuando algunos ejemplares que presentan de manera particular manchas en las partes distales de las extremidades, frente e incluso barriga debido mayormente a los cruces con razas porcinas foráneas en la antigüedad.

Existen elevados índices de consanguinidad e hibridación dad la escasez de ejemplares existentes así como variación en relación a las características morfológicas definidas en su estándar racial. A pesar del bajo número de animales, el pronóstico de conservación de esta raza es esperanzador dado que se cuenta con un número significativo de criadores entusiastas en la cría de unos animales que ofrecen una carne de excelente calidad, muy apreciada por el consumidor canario. Los antiguos pobladores de Canarias, al tratarse de comunidades insulares enclavadas tecnológicamente en la Edad de Piedra, conseguían un gran aprovechamiento de todos los recursos a su alcance, no siendo el ganado porcino una excepción, utilizando, además de su carne y manteca, su piel para vestimentas y sus huesos para utensilios y adornos.

Piara de cochinos negros en una explotación ganadera de las islas.

Tras la conquista de las islas en el siglo XV, Canarias era escala obligada para los barcos españoles que viajaban hacia las Indias. El archipiélago se convirtió así en lugar de aprovisionamiento de los navíos y se hacía acopio de víveres y animales vivos para llevar al nuevo continente. De esta forma, animales domésticos de razas existentes en aquellos momentos en las islas fueron llevados hasta el Nuevo Mundo, siendo precursores de algunas de las razas criollas americanas.

Con el objetivo de conservar la raza, el Cabildo Insular de Tenerife puso en marcha hace algo más de una década un núcleo de cochino negro canario, donde fue llevado inicialmente un reducido número de animales que se comienza a criar hasta lograr en la actualidad un grupo de 25 reproductoras y 5 sementales. A lo largo de este tiempo se han ido interesando numerosos ganaderos por el programa de recuperación de la raza en el resto de islas.