Si Canarias contará con el puñado de proyectos monumentales que nunca se llegaron a ejecutar las Islas, sin duda, serían otras. En Las Palmas de Gran Canaria es, sin duda, la ciudad que más habría cambiado en su planificación urbanística sobre todo por la ejecución del proyecto la Gran Marina, que finalmente no se pudo ejecutar.

Los arquitectos César Pelli y Carlos Ferrater fueron en 2014 los ganadores del concurso de ideas para la regeneración urbanística y arquitectónica del frente marino de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Los arquitectos buscaron en sus proyectos, que serían una suma de ambos, los espacios abiertos con grandes zonas verdes.

El objetivo fundamental de aquel concurso, que llegó a generar problemas legales por su planteamiento, era unir las dos orillas de la ciudad, la zona de la playa de Las Canteras y el puerto de Las Palmas, que actualmente siguen divididas por la Avenida Marítima. Con el soterramiento de esta vía se podría peatonalizar un espacio para el disfrute de los vecinos y compaginar el uso propiamente portuario con el náutico, e incluso el cultural y de ocio.

Corría el año 1991 cuando la bahía del Confital, también en la capital grancanaria, presentaba un aspecto lamentable y decadente, con su playa llena de chabolas. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le encargó al afamado arquitecto lanzaroteño César Manrique un proyecto que dignificara el espacio. El resultado, un Confital totalmente urbanizado que tendría una zona comercial, restaurantes, merenderos, campo de golf y piscinas artificiales.

El desgraciado fallecimiento del artista en 1992 frustró el proyecto pero su idea era hacer en El Confital un parque de ocio al estilo del Lago Martiánez de Puerto de la Cruz en Tenerife.

Pero hubo otro proyecto con el que Manrique también se mostró ilusionado: un aeropuerto sostenible para el sur de Tenerife.

La climatología y el reducido espacio de Los Rodeos ya eran un serio problema que durante los años de gobierno en el Cabildo de Tenerife de Andrés Miranda Hernández se intentó solucionar.

César Manrique desarrolló un proyecto en los años 70 del pasado siglo para aquella nueva infraestructura, planteando además, como sucedió con el resto de sus obras, un diálogo sostenible con la naturaleza y el entorno del sur de Tenerife, en unos terrenos próximos a los que luego se convertirían en los dos motores turísticos tinerfeños: Arona y Adeje.

De nuevo en la capital grancanaria, otro proyecto descartado habría sin duda cambiado la fisonomía de la zona de riscos de Las Palmas de Gran Canaria con un museo monumento al pintor Manolo Millares ubicado en una inmensa espiral de Martín Chirino que sobresaldría como un voladizo del risco, en la zona de Altavista.

Las ideas básicas de esta propuesta eran percibir la escultura de Martín Chirino como una materia-espacio limpio de elementos arquitectónicos, como un gran símbolo para la ciudad; generar una gran plaza mirador, en la que mirarse y desde la que mirar el bello horizonte de Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad y el puerto, y rodear la escultura, en el lado de la pendiente de la colina, de un gran y frondoso parque, en el que se ha previsto un gran movimiento de tierras para su recuperación como espacio natural de calidad.

Resulta curioso que este proyecto homenaje a Millares y que fue descartado, se refiriera a la obra del personaje que se pretendía poner en valor de la siguiente manera: «Realizar integrado en la escultura un pequeño programa museístico y cultural, para acoger un Museo Millares de obra gráfica, y unos talleres y espacios para artistas, así como alguna sala de usos múltiples e investigación».

En la isla de La Palma aún se guarda en el cajón el proyecto de balneario de la Fuente Santa, en el municipio de Fuencaliente, proyecto que comenzó su andadura cuando en el año 2005 fue localizado el lugar de emanación de las aguas termales por un equipo dirigido por el ingeniero Carlos Soler, y que dio la oportunidad a desarrollar distintos planes y concursos.

Piedra de Fuego, del arquitecto madrileño Federico Soriano Peláez, fue el proyecto ganador del concurso de ideas que realizó el Cabildo insular. Su proyecto se desarrolla siguiendo 5 premisas o estrategias arquitectónicas, que son: el uso del agua en charcas y pozas, un edificio en 4 niveles que se incrusta en la forma del paisaje (imitando las lenguas de las coladas volcánicas), un complejo de accesibilidad universal pese a ser escalonado, programas de servicios en descenso por niveles (desde lo lúdico hasta lo médico) y plena integración con los mismos materiales de la zona y aportando luz y color mediante técnicas de construcción. Costas ha paralizado este proyecto.

En Santa Cruz de Tenerife es famoso el proyecto para la Playa de Las Teresitas ganado en 2000 por Dominique Perrault, en cuyo perímetro se sitúa la Ciudadela: una pequeña colina sobre la que se ha planeado un hotel de lujo, un aparcamiento, comercios y restaurantes. Nada se ha hecho y Perrault acabó renegando del proyecto.

PROYECTO DE CÉSAR MANRIQUE PARA EL CONFITAL (GRAN CANARIA)

El Confital según César Manrique 

Al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le encargó a César Manrique un proyecto para El Confital que tendría zona comercial, restaurantes, merenderos, campo de golf y piscinas artificiales. Su muerte lo frustró.  

PIEDRA DE FUEGO EN FUENCALIENTE

Piedra de Fuego en Fuencaliente

Piedra de Fuego, del arquitecto Federico Soriano Peláez, fue el proyecto ganador del concurso de ideas para el balneario de Fuencaliente, en La Palma, que Costas ha paralizado. 

PROYECTO DE CÉSAR PELLI PARA LA GRAN MARINA (GRAN CANARIA).

El gran bluf de Pelli y Ferreter  

En Las Palmas de Gran Canaria los proyecto de César Pelli y Carlos Ferrater ganaron el concurso público de ideas para la Gran Marina, que buscaba soluciones para el istmo de       la ciudad. Problemas de tipo legal lo impidieron.  

BOCETO DEL PROYECTO PARA EL AEROPUERTO TENERIFE SUR DE CÉSAR MANRIQUE (TENERIFE).

Aeropuerto sostenible de César 

César Manrique proyectó para el sur de Tenerife un aeropuerto sostenible en la década de los años 70 del siglo XX. La Fundación que lleva su nombre atesora la documentación de aquel proyecto que encargó el Cabildo tinerfeño.  

PROYECTO ENCARGADO A DOMINIQUE PERRAULT PARA LAS TERESITAS (TENERIFE).

El mal sueño del mamotreto 

El famoso mamotreto de Santa Cruz de Tenerife es un mal sueño para Tenerife. Dominique Perrault en el año 2000 proyectó una intervención en Las Teresitas con hotel de lujo, aparcamiento, tiendas y restaurantes. Nada se ha hecho.