Hoy 30 de mayo celebramos lo que somos. Canarias, sus hombres y sus mujeres, festeja su identidad este día y nosotros desde el periódico planteamos un viaje al recuerdo de quienes con sus manos construyeron piedra a piedra nuestras islas. Nuestra historia.

Celebramos este año el 40º aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Canarias pero, también, los muchísimos siglos en los que, con nuestro sudor, edificamos un Archipiélago que interesa dentro y fuera de España. Con sus singularidades, sí. Y con sus errores, también. Pero es el nuestro.

Ayudados de bestias construimos carreteras y presas; atravesamos coladas volcánicas; subimos al Teide y al Roque Nublo... Pero también como bestias destruimos sin conciencia mucho de nuestro legado: aquellas viviendas humildes que vieron nuestros antepasados y antes de ellos, los de aquellos. Hoy somos otros. Más modernos y quizás mejores pero eso no nos debe hacer olvidar nuestro pasado.

OBREROS EN LAS MERCEDES, EN LA ISLA DE TENERIFE.

Llegar hasta aquí no ha sido sencillo pero ha sido un trabajo de todos y todas, por eso nos parece imprescindible recordar en este especial De la cueva al acero, que publicamos por el Día de Canarias, de dónde venimos. Abandonamos las cuevas y con trabajo e imaginación, sumado a la influencia británica, portuguesa o bereber –sólo hay que ver los pueblos blancos de Fuerteventura y Lanzarote y compararlos con los del norte de África– dibujamos nuestra historia en cuevas y chozas, después en casitas que más tarde pasaron a ser edificios y, posteriormente, rascacielos.

Así, sin más y sin olvidar lo que somos, proponemos que este suplemento sirva también de reflexión para no volvernos a equivocar porque –y en el caso que nos ocupa esta máxima viene como anillo al dedo– el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. O el mismo ladrillo.