En toda Canarias proliferan pequeñas cuevas que desde antes de la conquista han sido empleadas por la población del Archipiélago para vivir o almacenar animales o grano. Lo curioso es que lo que durante siglos fueron residencia para familias humildes, de unas décadas a esta parte se han convertido en un atractivo de las Islas, ofreciéndose incluso dentro del catálogo de habitaciones de hoteles de lujo. Tras la conquista, muchos pobladores del Archipiélago continuaron viviendo en grutas, algunas de ellas insólitos tubos volcánicos, especialmente en las zonas rurales y apartadas, donde esa tradición se mantuvo hasta hoy.

Los datos históricos revelan que algunas casas cuevas de las Islas se usan desde hace 2.000 años pero posteriormente, con la llegada de los castellanos, se adaptaron ampliándolas de forma artificial para ser usadas como viviendas modernas, dotándolas incluso de agua y luz.

CASA CUEVA EN LOS RISCOS DE ARTENARA, EN GRAN CANARIA.

De hogares a restaurantes o alojamientos

El clima ha permitido que los habitantes de las Islas habiten en cuevas. Además, se emplean como restaurantes y, desde hace poco, se incluyen en la oferta de hoteles como el Tecinas, en La Gomera. 

La importancia de la cueva en Canarias es evidente con la denominación de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El clima ha permitido que los habitantes de las Islas habiten en cuevas. Además, se emplean como restaurantes y, desde hace poco, se incluyen en la oferta de hoteles como el Tecinas, en La Gomera.