El Gobierno de Canarias ha establecido un protocolo de vigilancia de la calidad del aire, la epidemiología, las aguas de baño y de consumo y los alimentos con el objetivo de observar la repercusión que sobre la salud pudieran tener las emisiones submarinas del volcán en El Hierro.

Según indica la propia Consejería de Sanidad, en este grupo de seguimiento de la situación generada en El Hierro se integran los jefes de Servicio de Seguridad Alimentaria, Epidemiología y Prevención, Promoción de la Salud y Sanidad Ambiental.

El objetivo es extremar la vigilancia sobre cualquier elemento que pueda tener repercusión en la salud de las personas que viven en las zonas afectadas por las emisiones submarinas del nuevo volcán aparecido cerca de El Hierro. Para ello se dispondrá de muestras de control recogidas en otras zonas de la isla no afectadas por las emisiones vulcanológicas que servirán para comparar con las procedentes del área afectada.

Para facilitar el acceso de los ciudadanos a la información se situará en la página en Internet de Sanidad un acceso directo a todas las actuaciones que Salud Pública está desarrollando desde el inicio de este fenómeno vulcanológico en El Hierro, incluida una tabla dentro de la aplicación Infoplayas que recoja los datos analizados en continuo así como la recomendación de no bañarse en la zona afectada, por principio de precaución.

Las actuaciones en materia de salud pública se centrarán en la vigilancia sanitaria de la calidad del agua de baño con tres muestreos semanales en días alternos. Se ha establecido que el lapso de tiempo entre la toma de muestras y su análisis deberá ser lo más corto posible, efectuando el primer análisis el mismo día en que se obtengan las muestras siempre que sea posible.

Se efectuarán además análisis químicos para determinar la turbidez, conductividad eléctrica, salinidad, pH y sulfatos, además de los análisis microbiológicos habituales dentro del programa de control de las aguas de baño.

También al menos semanalmente se realiza la vigilancia sanitaria de la calidad del agua de consumo en depósitos de almacenamiento y en redes de distribución, y los parámetros que se analizan son el cloro libre residual, la temperatura, el pH y el olor. Asimismo la unidad móvil de la Viceconsejería de Medio Ambiente localizada en La Restinga analiza el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, ozono, monóxido de carbono, ácido sulfhídrico y las partículas en suspensión para determinar la calidad del aire. Además se ha procedido a remitir al Laboratorio de Salud Pública del Área de Salud de Gran Canaria muestras de los dos envíos de peces aparecidos muertos.