El Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico, el famoso Pevolca, que gestiona la crisis geológica de El Hierro, ha invitado a un grupo de investigadores de las dos universidades canarias, y de otros organismos científicos a desplazarse a la isla para una reunión. Este gesto, que se ha practicado en otras ocasiones, tiene ahora un carácter especial, porque la lista de invitados contiene algunos nombres hasta ahora excluidos de los órganos de discusión y decisión. Los implicados no dicen esta boca es mía, pero parece que llegan tiempos de paz.

Este cambio en el viento coincide con la filtración de que se han elevado quejas a los máximos responsables del CSIC por cierta opacidad en la transmisión de los datos sobre el proceso eruptivo al resto de la comunidad científica, según El País.

Aunque algunos de estos invitados se han mantenido al margen al comprobar que su experiencia no era requerida por el Pevolca, alguno, más concretamente Juan Carlos Carracedo, ha sido muy contundente y ha llegado a afirmar que la gestión de la crisis ha sido el "hazmerreír internacional". Impagable fue verle tomando notas, sentado entre los vecinos de La Restinga, en una charla del Pevolca sobre el proceso volcánico.

En primera línea del Comité Científico han estado María José Blanco y Carmen López, del IGN, que han sido salvadas de las críticas de Carracedo por su "impecable" interpretación de los datos sísmicos; y también han dejado su huella en la Isla Ramón Ortiz y Joan Martí, del CSIC, aunque parecen haber pasado a un segundo plano, para desgracia de los periodistas, a los que Ortiz regalaba titular tras titular.

Otro frente abierto es la composición del material eruptivo. Riolita, basalto, traquita, perlita... Lo cierto es que el asunto se ha convertido en materia para Cuarto milenio y ha provocado enfrentamientos abiertos entre algunos de los protagonistas. Las tensiones son evidentes, aunque siempre negadas, eso sí, por todas las partes.

El quid de la cuestión quizá estribe en el hecho de que profesionales que llevan años estudiando y publicando trabajos sobre el volcanismo en El Hierro han sido ignorados por los responsables de la gestión de la crisis, cuando posiblemente su visión hubiera aportado, como mínimo, elementos para el debate. Este veto ha sido negado por María José Blanco o Juan Manuel Santana, director general de Seguridad y Emergencias, que han explicado a este periódico que todo aquel científico que lo ha solicitado, dentro del marco del Plan, ha sido bienvenido.

En cuanto a las universidades, el hecho es que en las normas que rigen el Pevolca aparecen ambos centros como miembros, pero no ha sido así en la práctica. Eso provocó la creación de un comité, un tanto outsider, en el que estuvieron presentes representantes de la ULPGC y La Laguna, pero que no tenía capacidad de maniobra real. La Universidad grancanaria, en boca de su vicerrector de Investigación, Fernando Real, asegura que este reciente acercamiento "es muy positivo y va a ayudar a la mejora en la mejor coordinación científica del proceso eruptivo". ¿Habrá cesado el tremor?