La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca), tras la valoración de las imágenes que fueron tomadas el lunes en el mar de Las Calmas por miembros del Involcan, en colaboración con la Guardia Civil, confirmaron ayer que las mismas corresponden a un punto de emisión localizado en la dirección de la fisura donde se encuentra "encajado" el cono volcánico y principal centro emisor desde que se inició la erupción a mediados de octubre.

"No hay un nuevo cono volcánico, se trata de nuevas emisiones de gases en superficie, pero dentro de las coordenadas de la fisura del único centro emisor. En esta ocasión el punto de emisión de gases está ligeramente más alejado que otras veces, pero este tipo de fenómenos no siempre los observas en el mismo punto de superficie. En cualquier caso, el área de emisión es la misma", afirmó ayer Carmen López, directora del Observatorio geofísico del Instituto geográfico Nacional (IGN).

El Pevolca recuerda que los puntos de burbujeo intensos ya han aparecido otras veces, tal y como se pudo observar el pasado 4 de noviembre; y que el nuevo proceso de desgasificación confirma la existencia de pulsos o descargas súbitas de gases por la actividad eruptiva submarina al sur de la Restinga que desaparecen posteriormente, "pero que son de una gran utilidad para detectar y localizar nuevos focos de emisión o bocas eruptivas asociadas al proceso volcánico".

El nuevo foco de emisión de gases volcánicos, localizado al sur de La Restinga, fue detectado el pasado lunes, 21 de noviembre, hacia las 11.40 horas, por la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

Según la información facilitada por el Involcan, dicha emisión de gases volcánicos fue localizada por el helicóptero de la Guardia Civil, a unos 200 metros de distancia al este de la principal zona de emanaciones de gases y materiales volcánicos que ocurre al sur de la Restinga desde mediados de octubre de 2011.

"Al regresar a la zona con los científicos del Involcan, la intensidad de las emanaciones desapareció, como ha ocurrido en algunas ocasiones anteriores (4 de noviembre de 2011). Estas observaciones confirman la existencia de pulsos o descargas súbitas de gases por la actividad eruptiva submarina al sur de la Restinga que desaparecen posteriormente pero que son de una gran utilidad para detectar y localizar nuevos focos de emisión o bocas eruptivas asociadas a este proceso volcánico", indicó el Involcan.