Científicos del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa analizan las imágenes tomadas en varios perfiles sísmicos realizados ayer en el fondo marino de El Golfo, al norte de El Hierro, para saber si existe una segunda boca eruptiva en esas aguas de la isla.

En concreto, los investigadores del Sarmiento de Gamboa han hecho cuatro perfiles sísmicos de reflexión obteniendo información de las capas más superficiales del fondo marino en donde está localizado el enjambre de terremotos (la zona con más sismicidad detectada hasta ahora en esa vertiente de El Hierro).

Unos sismos cuya cantidad y magnitud ligeramente elevada, en algunos casos, han hecho contemplar en las últimas semanas la posibilidad de que pudiera aparecer una segunda boca en el fenómeno volcánico que vive la isla desde octubre pasado.

Esa información está siendo procesada y ofrecerá una especie de ecografía del subsuelo marino que pueda confirmar si la erupción submarina que se registra en La Restinga podría no ser la única.

"Esperemos que sí se pueda confirmar si hay o no un nuevo foco eruptivo con estos estudios aunque primero hay que ver los datos", señaló ayer Juan José de Dañobeitia, director de la Unidad de Tecnología Marina del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el organismo adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación que coordina la expedición del Sarmiento de Gamboa.

Campaña

El buque oceanográfico, en el que viaja un equipo de 25 personas, entre científicos y técnicos, tiene previsto culminar hoy su campaña de investigación en El Hierro, que ha durado 72 horas antes de dirigirse a aguas próximas de Canarias para llevar a cabo otra misión sobre la plataforma continental de las islas.

La campaña de seguimiento del fenómeno eruptivo fue solicitada por el comité científico del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) que gestiona el episodio volcanológico de El Hierro.

La campaña a El Hierro ha realizado diferentes pruebas de geofísica con medidas de gravimetría, perfiles sísmicos (de refracción y reflexión) y batimetría.

Los estudios, que concluirán hoy, se han efectuado por un equipo científico multidisciplinar compuesto por científicos del Instituto Geológico y Minero, la propia Unidad de Tecnología Marina del CSIC, el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Hidrográfico de la Marina.

Los perfiles sísmicos realizados en el norte de la isla no han podido repetirse en aguas de La Restinga, en donde se desarrolla el fenómeno volcánico. "Estas son operaciones muy lentas y prácticamente no nos daba tiempo", explicó ayer a este periódico Juan José de Dañobeitia. "Además, había ciertos riesgos por tener un cable de tres kilómetros y medio por detrás del barco para realizar los análisis. Si pasase cualquier cosa no nos daba tiempo a reaccionar".

Es con ese cable tendido por la popa del Sarmiento de Gamboa, para llevar a cabo un perfil sísmico, con el que se efectúa una fuente de emisión acústica cada veinte segundos.

"Esa operación nos va dando información de las diferentes reflexiones sobre el fondo marino y, debidamente procesados los datos, se proporciona una imagen de la capas superficiales, en este caso de la zona de El Golfo", según Juan José de Dañobeitia, responsable en el CSIC de la programación, apoyo tecnológico y logístico de los buques oceanográficos y bases antárticas españolas.