Yo soy muy canaria. Con las playas que tenemos, nuestra gente y nuestro clima, me parece una chorrada que un canario se gaste el dinero en ir a otro lugar a pasar frío o, peor, a otras playas. Las mejores vacaciones posibles es tener tiempo libre para estar aquí", afirma Nereida Guerra, que desde que cogió las vacaciones en el trabajo no desaprovecha un minuto para estar tumbada en Playa del Inglés, el gran balneario de San Bartolomé de Tirajana.

Sin embargo, sobre la razón principal por la que los canarios se quedan en su tierra, su pareja Marco Alonso discrepa un punto: "pura, dura y exclusivamente por tema económico. Estamos ganando menos y eso si tienes la suerte de estar trabajando. ¿Qué le vamos a hacer? Ya vendrán tiempos mejores".

El Gobierno de Canarias ha impulsado, por segundo año consecutivo, una campaña para el fomento del turismo insular en el Archipiélago, Yo me quedo, como eslogan para una promoción que parece haber calado en los veraneantes que no piensan salir de las Islas durante los meses estivales.

En concreto, la isla de Gran Canaria se convierte cada año en uno de los destinos preferidos para el sector turístico. Desde lugares de origen como Alemania, Reino Unido o los países nórdicos, todos quieren aprovechar el verano para disfrutar en la Isla. Pero no sólo de extranjeros se llenan las playas. En tiempo de crisis, el Sur se convierte en la alternativa al avión o al barco.

Gastar menos dinero, estar cerca de la familia, quitarse de jaleos de aeropuertos, tener niños pequeños... son algunas de las razones más comunes entre los canarios que se quedan, según confiesan sobre las mismísimas toallas.

"Nos gusta viajar y conocer otros lugares, pero quedarse en Gran Canaria es comodísimo. Aquí puedes desconectar sin tanto alboroto, sobre todo si tienes chiquillos, que llevarlos de un lado a otro es un ajetreo", señala Miguel Rodríguez, que está disfrutando de la jornada de playa en Amadores con la familia. Angustias Martín, su mujer, también es del mismo criterio: "si tenemos la suerte de vivir en un lugar de vacaciones, ¿para que nos vamos a ir?"

Descanso

"Descansar". Esa es la palabra que a todos les viene a la boca cuando se habla del verano. Y cuando de desconectar la mente se trata, Gloria Hernández lo tiene claro. "Cuando sales fuera es todo más estresante, pues tienes la ilusión de ver el lugar elegido y se convierte en un no parar. Al final, ¡vuelves más cansada de lo que te fuiste!"

Elsa Negrín, su compañera de refrigerio, asiente muy convencida: "Aquí podemos disfrutar de nuestra costa sin estrés. Los niños se divierten con sus amigos y nosotros aprovechamos para disfrutar de una cerveza y de buena compañía".

"Está la cosa fatal. El hecho de poder veranear aunque sea aquí es un lujo", señala David Barrios, que está comiéndose un bocadillo de tortilla de papas en Playa del Inglés. "No tenemos que pagar ni alojamiento ni nada. Tenemos estas playas y hay que aprovecharlas. Tenemos suerte de vivir en Canarias", dice Ayoze Benítez.

Playa y sol. Campo y montañas. Cada día puede ser diferente durante el agosto isleño.

"Está muy bien que quieras conocer el Mediterráneo, pero esos sitios en estas fechas están repletos. En Gran Canaria tenemos muchísimas playas entre las que elegir, además de campo, si quieres campo. Ya habrá tiempo para conocer mundo, pero por ahora, lo que es yo, me quedo en casa", sentencia Nereida Guerra.