Una vida entregada es un documental del japonés Kazuo Hara sobre la vida de un compatriota, el controvertido novelista Mitsuharu Inoue.

Rodado en 1990, el comienzo de la obra es muy prometedor, pues desde el principio estamos ante el retrato de un escritor crítico con su sociedad, que rechaza los convencionalismos y que no tiene ningún interés en ser políticamente correcto.

De manos de un protagonista tan inaudito asistimos a una sucesión de comportamientos perturbadores por parte de este escritor que incluso realiza un strip-tease vestido de mujer, lo vemos formar parte de un jurado literario y ejercer como profesor de literatura en una escuela que cuenta con los alumnos más disparatados.

Desgraciadamente, pronto la película se transforma en un retrato sobre su lucha contra un cáncer de hígado que no pudo vencer porque falleció a mediados de 1992.

Por supuesto, como todo documental que se precie, en él se nos cuenta la vida del protagonista, pero luego, debido a la intervención de sus amigos y familiares, nos enteramos de que lo que hemos oído por boca del escritor había sido casi todo mentira: Inoue es un embustero impenitente y necesitaba recrear su vida, como si de una de sus obras literarias se tratase.

Quizás sea éste el aspecto más interesante de la obra, porque la convierte en una especie de falso documental pero al contrario, porque el falso documental es una obra de ficción presentada como una grabación sobre la vida real de un personaje y, en este caso, Una vida entregada está realizada justo al revés, ya que se trata de un documental realista que el pícaro Inoue ha convertido en un falso documental al contarnos una vida de su invención en vez de su auténtica biografía.

Inoue juega con el documental, llevando su vida al mundo de las posibilidades, de lo que pudo ser y nunca fue. Por lo tanto este documental es tanto una obra del documentalista Kazuo Hara como de su protagonista, porque éste último se sale del terreno trillado del documental para demostrar que la ficción no es lo inverosímil, sino la invención de una realidad tan posible como la vida misma.