Educación ultima los borradores de las enseñanzas profesionales de danza de Canarias

A lo largo del próximo semestre se recabarán los informes previos para tramitar el decreto de aprobación

Los Premios Nacional de Danza, Daniel Abreu y Dácil González, en un momento de su espectáculo ‘El arco’.

Los Premios Nacional de Danza, Daniel Abreu y Dácil González, en un momento de su espectáculo ‘El arco’. / LP / DLP

Educación ultima los borradores de las enseñanzas profesionales de danza de Canarias. La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias está dando los últimos pasos para que el Archipiélago deje de ser una de las pocas comunidades autónomas sin Conservatorio Superior de Danza. Fuentes de Educación confirmaron esta semana que en esta legislatura «Canarias ha elaborado los borradores de los currículos de las enseñanzas elementales y profesionales de danza, de tal manera que, a lo largo del próximo semestre, se inicien los trámites para recabar los informes perceptivos para tramitar el correspondiente Decreto de aprobación de los mismos».

Un paso que supone un hito para el sector de la danza tras años reivindicando la puesta en marcha de estas enseñanzas profesionales, que evitaría que los estudiantes tengan que marcharse a la Península para poder seguir formándose con la mirada puesta en ejercer esta profesión.

«Llevamos años -yo personalmente, no- pero sí hay un sector de profesionales, dedicados a este tema. También es cierto que hay muchas escuelas que no han dejado de trabajar para cumplir esos objetivos para que estos alumnos puedan formarse e irse a estudiar fuera. Creo que es fundamental empezar, no solo con crear un Conservatorio Superior de Danza, sino con el grado elemental, y que en las escuelas y en los colegios puedan tener una asignatura de danza», apunta Natalia Medina, coreógrafa, bailarina y profesora, que dirige su propia compañía y el Festival Masdanza, además de ser presidir la Asociación Artistas del Movimiento PiedeBase.

Cantera de talento

De hecho, el Archipiélago cuenta con cuatro Premios Nacionales de Danza, Mónica Valenciano y Zenaida Yanowsky en 2012, Daniel Abreu en el 2014 y Dácil González en el 2019. Unos logros que dejan clara la valía de los bailarines y coreógrafos de las Islas y el alto nivel con el que cuentan.

«Yo creo que es un paso fundamental para la danza en Canarias proporcionar una formación de calidad que esté reglada y que permita que, quien lo desee, pueda cursar la carrera artística y obtener una titulación con validez académica. Que puedan especializarse en los distintos ámbitos profesionales», opina Dácil González, la última canaria en alzarse con el Premio Nacional de Danza.

Y es que, el anuncio de que Educación ultima los currículos de las enseñanzas profesionales de danza, supone marcar un antes y un después en el sector en las Islas tras décadas reivindicándolo.

Samuel Déniz Falcón, natural del municipio grancanario de Teror, es otro ejemplo de lo que pasaba hasta ahora. Comenzó sus estudios de danza con José Luis Donaldson en Las Palmas Gran Canaria. Es titulado superior de Danza, en la especialidad de Danza Clásica y en Coreografía e Interpretación por el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila (Madrid). Tras años en varias compañías es, desde hace tres, parte de la plantilla de profesores de Danza Clásica de la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León en Valladolid, y desde 2020 asume el cargo de jefe de Departamento de Danza Clásica en dicho centro.  

«Contar con un Conservatorio Superior de Danza en Canarias daría más oportunidades a los canarios que no pueden desplazarse a la Península a seguir con su formación y les daría una igualdad de oportunidades. Hay mucho potencial en las Islas», opina

De Gran Canaria a Reino Unido

El desarrollo de las enseñanzas elementales y profesionales de danza en Canarias se tendrían que desarrollar año a año, lo que implicaría un proceso reposado. «Se tiene que hacer bien, no se puede empezar de golpe», explica Déniz. Caso parecido es el de Carlos Pons, bailarín y coreógrafo grancanario, afincado en el Reino Unido donde dirige desde 2012 su propia compañía, DeNada Dance Theatre, con la que, entre otros logros, fue nominado en el 2015 como Mejor Artista Emergente del Reino Unido en los premios nacionales de danza del país.

«La primera vez que caí en la cuenta de la importante ausencia de un Conservatorio de danza en Canarias fue estudiando en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid. Recuerdo estar en el patio en un descanso entre clases, y varias alumnas peninsulares se quejaban de que en ese conservatorio dejaban entrar a cualquiera. No parecían entender que en Canarias era imposible cursar esos estudios como adolescente, y que poder desplazarse a Madrid u otra comunidad a los 13 años, no es una realidad factible para muchos de nosotros. La aportación más importante de un conservatorio es que dota a sus alumnos de ética y disciplina profesional», apunta.

Desde entonces ha creado coreografías en Estados Unidos, República Dominicana o India. «Estoy increíblemente agradecido por las oportunidades que he tenido a nivel internacional como coreógrafo y sigo pensando que en Canarias, sin enseñanzas profesionales de danza, no estamos en una situación equitativa con el resto de España», reflexiona.

Red de escuelas

Parte del éxito de los bailarines canarios se ha sustentado en la extensa red de escuelas privadas que han ido creando una base sólida, sobre todo en las enseñanzas elementales, con las que no habría sido posible exportar tanto talento de bailarines y coreógrafos isleños.

«También quiero darle valor al centro de formación y a todas las escuelas de danza que hay en Canarias que suplen esa falta de un conservatorio de Grado Medio y Superior. No solo dan salida a una actividad complementaria de base si no que forman a bailarines para que puedan ir a la Península a presentarse al Grado Medio y Superior. Conozco a bastante de ellos que han pasado las pruebas y que están estudiando allí», resalta Medina.  

Más presencia escénica

Mientras por un lado se dan pasos para cumplir esta histórica reivindicación del mundo de la danza en las Islas, en el plano puramente cultural esta disciplina artística ha ido ganando terreno y relevancia escénica en los últimos años. «El balance que hago de 2022 es positivo porque me doy cuenta de que cada año aparecen más festivales nuevos, como este año el Festival de Cuadernos Escénicos en Tenerife, el Traslación en Lanzarote o el Festival de Matanza que está dentro de la red nacional de a cielo abierto que es un festival de danza en espacios no convencionales, también empezamos con un festival Transitando de la Fundación DISA», detalla Medina.

Prueba de este interés son los cerca de 800 socios que aglutina ya la Asociación Artistas del Movimiento PiedeBase, que reúne a coreógrafos y bailarines con el objetivo, entre otros, de identificar los desafíos a los que se enfrenta este colectivo en Canarias para buscar la forma de proporcionar soluciones. «El Gobierno de Canarias ha apostado por hacer un ciclo de danza contemporánea que se llama Retama, tenemos en La Gomera en Centro Coreográfico Martín Padrón donde hacen residencias y proyecto artísticos y pedagógicos», remarca.

Uno de los objetivos a cumplir es facilitar la implicación de compañías y creadores emergentes que se ven a veces engullidos por la burocracia y el papeleo requerido para poder poner en pie una obra. Para este año que está comenzando esperan que la inercia de crecimiento de festivales y espacios para la danza en Canarias siga la senda alcista que comenzó.

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