Que no sea una pasión turca

El Granca recibe al Bursaspor (20.15 horas, ‘DAZN’) en los octavos de la Eurocup para jugar sus séptimos cuartos | Los otomanos, débiles como visitantes en Europa: sólo dos triunfos

David Rodríguez

David Rodríguez

El Gran Canaria volverá a disputar unos octavos de final de la Eurocup. Por décima vez y en el que la condición de favorito para hacerse con el título continental es más clarividente que nunca. Aun así, con el formato de torneo que ha establecido la segunda competición de la ECA, en el que las eliminatorias se resuelven a un sólo partido, mantienen en alerta a los insulares esta noche frente al Bursaspor (20.15 horas, DAZN), por mucho que el equipo amarillo registrase el mejor balance de victorias y derrotas en la fase de grupos y le permita jugar todos los cruces como local.

Justo ahí debe residir la fortaleza del conjunto de Jaka Lakovic: en el fortín que ha creado en Siete Palmas, donde no cedió en toda la primera fase de la Eurocup y en el que la afición claretiana no degusta un sinsabor desde diciembre, cuando se perdió por última vez en casa, ante el Cazoo Baskonia.

El esloveno lo sabe, y así intentaba transmitírselo a la Marea Amarilla ayer a través de un llamemiento a las masas. «Generan presión al rival y se ha visto en la ACB, contra el UCAM Murcia o el Joventut», reflejaba el balcánico ayer en la previa.

De momento la expectativa de la entrada para estos octavos de final es optimista en el pabellón. Ya más de 3.500 abonados descargaron su entrada, se espera que hoy las invitaciones a acompañantes se disparen, además de los aficionados eventuales que se acerquen a Siete Palmas. El objetivo es superar las 5.000 gargantas en un día clave para disputar los séptimos cuartos de final de la historia del club en la competición.

Tendrá que poner especial atención la plantilla insular al poderío ofensivo con el que cuenta el Bursaspor en cinco jugadores: Onuralp Bitim (17,9), Derek Needham (14,4), Zach Auguste (12,8), Anthony Clemmons (12,3) y David Dudzinski (11,7) como los hombres por encima de los dobles dígitos en puntuación.

Aun así, el equipo de Dusan Alimpijevic va escaso de fondo de armario y apenas usa ocho jugadores para competir. Una condición que le castiga en exceso cuando juega lejos de su pabellón, al menos en la Eurocup, pues solo consiguió ganar dos partidos en sus nueve salidas.

Los otomanos promedian 89,7 puntos encajados en sus derrotas por 79,8 anotados; mientras que en sus dos triunfos registró 76,5 recibidos por 85 a favor.

El Prometey avanza

El primer equipo clasificado para cuartos fue el Prometey, el otro líder de la fase de grupos, que ganó al Hamburg Towers por 87-79 con 25 de valoración de Ondrej Balvin.

Suscríbete para seguir leyendo