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Andrés Cruz
Ver galería >Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
Sergio Ruiz fue el pararrayos de la UD. Un gol suyo en el minuto 87, cuando el partido agonizaba, evitó una derrota que habría sido merecida si Las Palmas no hubiera reaccionado en la segunda parte, en la que fue un poco mejor y mandó dos balones a los palos.
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