La nota negativa del encuentro de ayer más allá del terreno de juego tuvo lugar una hora y cuarto antes del pitido inicial del choque entre el Alavés y la Unión Deportiva, cuando un grupo de aficionados de ambos equipos estuvieron a punto de provocar una desgracia al iniciarse una pelea entre las dos facciones de seguidores.

Los altercados tuvieron lugar en la zona de taquillas de Mendizorroza, cercana a la puerta 3 que da entrada a la afición visitante. En ese momento una representación de la hinchada local y la visitante coincidieron y se profirieronuna serie de insultos y golpes que no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de los efectivos de la Policía Autonómica Vasca –más conocida como Ertzaintza–.

El enfrentamiento se disolvió a través del uso de los objetos de disuasión, tales como las porras policiales. Sin embargo no hubo ningún herido por ninguna de las dos facciones de seguidores, así como tampoco ningún aficionado tuvo que ser detenido.