Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
El partido UD Las Palmas- Athletic Club de Bilbao, en imágenes (2-3)
Andrés Cruz
Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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El partido UD Las Palmas- Athletic Club de Bilbao, en imágenes (2-3)
Andrés Cruz
Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
El partido UD Las Palmas- Athletic Club de Bilbao, en imágenes (2-3)
Andrés Cruz
Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Andrés Cruz
Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Andrés Cruz
Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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Morir así es ganar -tocando la puerta una y otra vez del Athletic ante la llamada de lo imposible-. Cerca de la épica, pero lejos de la cordura. A esta UD, empeñada en lo vertical, se le agotan los argumentos. Nuevo descalabro. El primer acto fue infame y pitó el partenón. La UD, que ha recibido diez tantos en cinco jornadas, sucumbió ante el Athletic (2-3) ofreciendo sus dos caras y por el peso de la lógica. Sin portería a cero no hay paraíso. Dos puntos de quince y una reacción que se quedó a medias. Motivos para la preocupación, señor Carrión.
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