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Ver galería >Tras varios años cerrado, el Parque Tony Gallardo reabre sus puertas. Tarajales que vomitan sal, balos extendidos por las deposiciones de los lagartos y la dama de Maspalomas, un follaje de floración amarilla endémico de toda la costa de Gran Canaria que finalmente se enamoró de Maspalomas, además de juncos, siemprevivas rosas y limonios, el pulso entre el agua dulce y salada por ocupar el espacio, capirotes y pollas de agua, integran la exuberante naturaleza del parque Tony Gallardo de la que el público podrá disfrutar desde la próxima semana.
Tras varios años cerrado, el Parque Tony Gallardo reabre sus puertas. Tarajales que vomitan sal, balos extendidos por las deposiciones de los lagartos y la dama de Maspalomas, un follaje de floración amarilla endémico de toda la costa de Gran Canaria que finalmente se enamoró de Maspalomas, además de juncos, siemprevivas rosas y limonios, el pulso entre el agua dulce y salada por ocupar el espacio, capirotes y pollas de agua, integran la exuberante naturaleza del parque Tony Gallardo de la que el público podrá disfrutar desde la próxima semana.
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