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José Carlos Guerra
Ver galería >La idea inicial era la de abrir una tasquita en una planta baja y una vivienda rural en la segunda. Pero todo se fue de madre. La Colonial de Fontanales, abierta en plena crisis pandémica, ha logrado en apenas tres años convertirse en uno de los mejores secretos gastronómicos de las medianías del norte de Gran Canaria.
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La idea inicial era la de abrir una tasquita en una planta baja y una vivienda rural en la segunda. Pero todo se fue de madre. La Colonial de Fontanales, abierta en plena crisis pandémica, ha logrado en apenas tres años convertirse en uno de los mejores secretos gastronómicos de las medianías del norte de Gran Canaria.
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