Los servicios de atención primaria de Cataluña dejaron de diagnosticar hasta un 50% de las enfermedades más frecuentes entre la población porque tuvieron que dedicarse a la epidemia de covid, según ha confirmado un estudio elaborado por el centro de investigación IDIBAPS del Hospital Clínic de Barcelona.

La investigación, que publica la revista 'Annals of Family Medicine', la más importante de su especialidad, ha analizado la diferencia en los casos detectados de una treintena de patologías en 2020 respecto a la media del periodo 2017 a 2019. Los datos analizados corresponden a los tres centros de atención primaria de Barcelona que gestiona el Consorcio de Atención Primaria de Salut Barcelona Esquerra (CAPSBE) y que tienen una población asignada de más de 15 años de cerca de 85.000 personas.

Las conclusiones indican que en 2020 hubo una reducción drástica de la detección de patologías o factores de riesgo como la hipertensión (-40%), la hipercolesterolemia (-36%), la diabetes (-39%), la hipertrofia benigna de próstata (-38%), la osteoporosis (-40%) o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (-50%). Otros descensos de diagnóstico detectados por el estudio son: cardiopatías isquémicas (-48%), hipotiroidismo (-46%), melanomas (-45%), enfermedad renal crónica (-43%), tumores benignos de colon (-42%), aunque los casos de ansiedad diagnosticados crecieron un 16%.

"La atención primaria hizo un esfuerzo extraordinario durante toda la pandemia", ha explicado Antoni Sisó-Almirall, investigador principal del estudio y director de investigación del CAPSBE. "Debemos tener en cuenta que los centros de atención primaria han detectado más del 80% de casos de covid-19, aparte de hacer seguimiento de los pacientes y sus contactos. Priorizar la covid-19 y su atención en los centros de primaria ha producido un desplazamiento en la atención y el registro del resto de enfermedades", ha resumido el doctor.

El estudio ha constatado que hay algunas patologías en las que no se observó este descenso tan significativo, como el ictus, el infarto o algunos cánceres e incluso ha observado un aumento de los trastornos mentales, especialmente de la ansiedad.

Según Sisó, los resultados de este estudio deben servir para que "los planificadores sanitarios dirijan los recursos allí donde en este momento hacen más falta, que es la atención primaria y así reforzar un ámbito para que esté suficientemente preparado no sólo para atender todo lo que no se ha podido atender en el último año, sino para atender las futuras pandemias que nos puedan venir".