Ver más galerías relacionadas
Miguel Calero ( EFE) / IGME
Ver galería >La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Miguel Calero (EFE)
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
EFE / Miguel Calero
La cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasLa cantidad de ceniza emitida por el volcán, el régimen de lluvias de La Palma y las pendientes de su dorsal aumentan el riesgo de flujos destructivos de barro en la isla, y científicos y autoridades han utilizado un modelo informático pionero en España para identificar unos 30 puntos conflictivos entre las zonas que podrían sufrir una inundación.