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José Carlos Guerra
Ver galería >Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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Una actividad tan cotidiana como peinar a las niñas para ir al cole, puede convertirse en una ardua tarea si mamá no está en casa y es el padre el que asume la misión. Una solución puntual -y no al alcance de todos-, puede ser la de Daniel Álvarez, que aprovecha que su cuñada es peluquera y queda con ella en la puerta del colegio para que ésta le haga las coletas a su hija Elena. La cuñada es Cristina Cebral, dueña de la peluquería Clandestina’sen la capital grancanaria, y de esta experiencia nació la idea de organizar un pequeño taller de peluquería para padres e hijas.
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