La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
Risco Caído: La noche más corta, el año más ...
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.
La huella del fuego salpica de negro todavía casi cualquier punto de Barranco Hondo, porque el incendio de agosto de 2019 castigó con dureza al barrio de casas cueva de la cumbre de Gran Canaria donde se encuentra el templo prehispánico de Risco Caído. Por unas horas, se temió lo peor. El lugar que la Unesco había elevado a categoría de Patrimonio de la Humanidad solo un mes antes corría peligro y, con él, la construcción más refinada de una cultura de raíz bereber ya desaparecida, que supo manejar la luz del sol para orientarse en el calendario y acertar con los momentos de los que dependía su supervivencia, las siembras y cosechas.