Los veteranos revivieron ayer en los Llanos de Muchichafe, en Tefía, la operación Maxorata 72, en la que murieron 13 legionarios paracaidistas y otros muchos resultaron heridos. La Bandera Paracaidista Roger de Flor realizaba en abril de 1972 el ejercicio táctico denominado Maxorata, fueron arrastrados unos 300 metros por una racha de viento irregular en pleno descenso y chocaron contra los riscos y peñascos en la zona colindante.

En la jornada de ayer un Escalón Avanzado de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares protagonizó el homenaje a los caídos hace 36 años con dos lanzamientos paracaidistas manuales. Este acto contó con la colaboración del mando militar canario y de la Brigada de Infantería Ligera Soria 9 de Puerto del Rosario.

En un primer lugar se echó un testigo para comprobar el viento y acto seguido se desarrolló la maniobra de infiltración. El lanzamiento se rebajó de 7.000 a 4.000 pies, por debajo de la masa de nubes debido al viento, y los efectivos desplegaron de forma manual los paracaídas a unos mil metros de altura. Un líder dirigió la operación y otros nueve le siguieron y descendieron paulatinamente.

La toma de tierra se llevó a cabo con una gran espectacularidad. La avanzadilla tomó tierra con un gran silencio e inmediatamente recogió el material para continuar la operación, tal como se haría en una acción real.

En este homenaje estuvieron presentes los veteranos de la Bandera, que se desplazaron de otras islas a la Maxorata para rendir tributo a sus compañeros fallecidos. Incluso hay una canción que compusieron los paracaidistas acerca de este accidente.

Posteriormente, la brigada de Madrid desfiló ante el monumento instalado en Tefía y se llevó a cabo una ofrenda floral.

Los supervivientes recordaron las escenas de dolor y pánico de aquellos días negros, en los que recibieron una gran ayuda por parte de la población que residía en las inmediaciones.