Un centenar de personas ha participado en una visita a la montaña de Tindaya (Fuerteventura) para mostrar su rechazo al proyecto del escultor Eduardo Chillida, que se quiere construir en su interior, y para pedir a las administraciones más protección para ese entorno natural de la isla.

Se trata de una actividad organizada dentro de un programa de actos que bajo el lema "Salvemos Tindaya" han promovido los colectivos Salvemos Tindaya y Guanil, apoyados por Ben Magec Ecologistas en Acción.

La portavoz del Colectivo Guanil, Montse Melian, ha explicado que a todos esos participantes, algunos de los cuales se han trasladado desde Gran Canaria y Lanzarote, hay que sumar a muchas personas que "se han quedado con las ganas".

Melian ha aclarado que no han podido participar en la subida a la montaña porque para visitar ese Bien de Interés Cultural se necesita un permiso especial.

Por este motivo ha explicado que sólo podían realizar la visita en grupos de doce personas, con guías especializados y sin superar la altura de trescientos metros sobre el nivel del mar.

Y es que, según la portavoz, esa montaña es "uno de los lugares más protegidos de Europa", por lo que no entiende que las administraciones "le presten tan poca atención".

A juicio de otro de los portavoces del colectivo ecologista, Daniel Cubas, ha quedado demostrado con proyectos como el de Chillida que el Gobierno de Canarias "está actuando más preocupado por los intereses urbanísticos del entorno que por defender el patrimonio natural y ecológico de la montaña".

Y es que desde la plataforma no ven más allá de la especulación y el negocio el vaciado que se quiere hacer de la montaña para introducir en su lugar el proyecto de Chillida.

Esta es la razón de las movilizaciones que lleva a cabo el grupo ecologista que durante todo el fin de semana ha acampado en una de las plazas céntricas de Puerto del Rosario.

Durante estos días, además de la visita, se realizan talleres de reciclaje, conferencias, proyecciones que culminarán en una asamblea y con la lectura de un manifiesto que exigirá más protección a la montaña de Tindaya.