Un alemán acusado de intentar asesinar a un compatriota en un bar de Fuerteventura ha negado hoy los hechos que se le imputan, y ha dicho que no quiso matar a la víctima, aunque admite que le clavó dos veces un cuchillo en la cabeza en el transcurso de una pelea, pero no en el cuello.

El Ministerio Fiscal pide un pena de 10 años de prisión para el acusado y su abogada, Iballa Nira, dos años de cárcel, por un delito de lesiones, según indicó a Efe antes del comienzo de la vista, que fue suspendida después de declarar el procesado, quien reside en Fuerteventura, y un testigo.

El tribunal acordó su suspensión debido a la incomparecencia ante el tribunal de testigos de la causa, por lo que continuará el próximo día 9 de mayo.

Según el acusado, la víctima, que estaba de vacaciones en Fuerteventura, había intentado asesinarle años atrás y se la encontró de manera fortuita en el bar "Heidi" de Costa Calma, cuando ocurrieron los hechos, sobre las 12.45 horas del pasado 12 de noviembre de 2008.

El procesado negó haber efectuado un corte en el cuello a su compatriota por detrás, como sostiene el escrito del Ministerio Fiscal, que también asegura que sabía que ésta se encontraba en el bar y que su intención era acabar con su vida.

Explicó que quien tenía el cuchillo era la víctima y que se hizo el corte en el cuello de manera accidental cuando fue a atacarle.

Un médico que atendió a la víctima declaró que ésta tenía un corte profundo a la altura del cuello, que no afectó a la arteria yugular, y otro en la cabeza, así como que estaba consciente.

El ministerio fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con 910 euros por el tiempo que tardó en curar las lesiones y con otros 3.625 euros por las secuelas causadas. EFE