Una familia ha denunciado al Ayuntamiento de Puerto del Rosario tras haber tenido que celebrar el entierro del padre en el cementerio de Tetir a oscuras ya que no existía fluido eléctrico. Se tuvo que utilizar una linterna de la Policía Local para que el sepulturero pudiera introducir el féretro en el interior del nicho.

El pasado 19 de agosto falleció Juan Francisco Barrera, un reputado y prestigioso funcionario de Correos, donde prestó sus servicios durante más de 40 años. Su familia cumplió su deseo de ser enterrado en el cementerio de Tetir. Sin embargo, al dolor de la familia se le unió la impotencia de tener que despedirlo a oscuras. "Fue una vergüenza. No había luz y encima el enterrador tampoco tuvo mucha sensibilidad pues incluso vino a pedirnos un destornillador para colocar la lápida".