La causa de la muerte de centenares de conejos silvestres en el campo majorero es la enfermedad hemorrágica vírica, una patología que afecta mortalmente a estas especies. En los últimos meses esta patología ha hecho estragos en varias zonas de la isla.

El departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba determinó el pasado día 2, tras la necropsia a algunos ejemplares que fueron remitidos por cazadores majoreros, que el origen de los óbitos se encuentra "en la enfermedad hemorrágica del conejo (RHD)", según el informe de diagnóstico firmado por el profesor Antonio Arenas.

Los cazadores dieron la voz de alarma el pasado mes de septiembre tras la aparición de numerosos conejos muertos, especialmente en las zonas de Guisgey (Puerto del Rosario), Tacha Blanca y Valle Largo (Antigua), Tiscamanita (Tuineje) o los valles de Toto (Pájara).

Sorpresa

Ante esta situación, agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura y de la Policía Local de Puerto del Rosario recogieron algunos restos el pasado 21 de septiembre, en la zona de Guisgey. Como quiera que pasaban las semanas y no se tenía conocimiento del resultado de los informes veterinarios, a principios de este mes una iniciativa particular de un grupo de cazadores posibilitó que se remitieran conejos muertos a Córdoba para determinar las causas del óbito.

Desde el Cabildo también se asegura que se remitieron restos de estos mamíferos e incluso animales vivos a Gran Canaria para su posterior estudio.

Los investigadores han mostrado su sorpresa por la época en que se produce esta enfermedad y los síntomas de esta patología. Por ello, durante las sacas de conejos de las Reservas, el Cabildo majorero vacunará, como en años anteriores, a los ejemplares capturados.