Fuerteventura dio ayer un paso importante en la atención a los discapacitados con la inauguración de la primera fase del Centro Insular de la Discapacidad, una moderna infraestructura de servicios que en un futuro próximo albergará también a los familiares y a las asociaciones. De momento, podrá atender a 70 personas, 30 de la Residencia de Discapacitados y 40 del Centro Ocupacional, aunque podrán ingresar más personas si hubiera demanda.

El Cabildo pretende licitar el próximo año la segunda fase del citado centro, para lo que está concretada una inversión de 8 millones de euros que permitirá construir dos nuevos edificios para sustituir a los actuales centros que funcionan actualmente en la capital, además de incluir una piscina de rehabilitación y terapia.

El acto inaugural estuvo presidido por el jefe del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, que además estuvo acompañado del presidente del Cabildo, Mario Cabrera; la consejera de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, Inés Rojas; el alcalde de la capital, Marcial Morales; el senador por Fuerteventura, Claudio Gutiérrez, y el consejero insular de Bienestar Social, Víctor Alonso, además de numerosos representantes de la vida institucional y social a nivel local y regional.

Inversión

También destacó una amplia presencia de usuarios de los centros ocupaciones y de los miembros de la Asociación de Discapacitados de Lanzarote (Adislan), que desplazaron para la ocasión a un grupo de 60 personas.

La inversión de estas instalaciones asciende a 1,2 millones de euros que han aportado el Gobierno y Cabildo. Además, la dotación de mobiliario y equipamientos se materializó con una segunda inversión de 600.000 euros. El nuevo edificio es la parte pública del futuro Centro Insular de la Discapacidad. Albergará el programa común a la Residencia y el Centro de Día, consiguiendo en la gestión un ahorro al aglutinar servicios.