Recuperar el legado cultural y eclesiástico de Fuerteventura es uno de los objetivos que se ha trazado la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo majorero: Uno de estas actuaciones se localizan en la iglesia Nuestra Señora de Antigua y en la pequeña ermita de San Isidro Labrador, en Triquivijate.

Un equipo de especialistas encabezados por Chus Morantes, aunque la dirección de obra recayó en Lorenzo Mateo, técnico del Departamento insular de Patrimonio Histórico, llevaron a cabo un minucioso trabajo para devolver su esplendor a seis bienes patrimoniales asociados a la Iglesia de Nuestra Señora de Antigua. También se restauraron algunos elementos del patrimonio religiosa en Triquivijate.

Las actuaciones llevadas a cabo en el templo de Antigua, , que data del siglo XVI, aunque en el año 1600 el licenciado Nicolás Martínez ordenó que se ampliara la iglesia, son elementos artísticos de temática religiosa asociados al interior del mencionado espacio religioso, realizados en su mayor parte en madera, y correspondientes a las imágenes de San Juan Bautista y del Niño de los Remedios, el púlpito, el frontal del retablo, el manifestador y el camarín de la Virgen.

El consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Jiménez, considera que conservar estos elementos del patrimonio religioso " es garantizar un legado cultural y espiritual para los majoreros de mañana, así como un valor añadido a los atractivos turísticos de la isla".

Limpieza de superficies, tratamiento contra los xilófagos o la reintegración volumétrica de los ornamentos de madera, son algunas de las labores llevadas a cabo por los técnicos durante estas restauraciones.