Los perros degolladores siguen actuando y campando a sus anchas por Antigua. En tan solo una quincena de días han acabado con la vida de una treintena de ovejas.

En la madrugada del viernes volvieron de nuevo al corral de Mauro Acosta acabando con las tres ovejas que había comprado recientemente. Nueve días atrás también recibió la visita de estos canes incontrolados donde le mataron once animales en el acto y dos más murieron como consecuencia de las heridas.

Los ganaderos muestran su preocupación porque la situación se agrava. Y más impacientes están porque no se localiza a los perros que causan terror en los corrales. Sin embargo, los ganaderos recuerdan que la Policía Local de Antigua " aseguró el pasado día 30 de noviembre en un comunicado público que continúa trabajando conjuntamente con operarios de la perrera de la Mancomunidad Centro Sur para localizar a los perros".

Mauro Acosta era, ayer, un hombre triste y derrotado observando sobre el corral a sus ovejas muertas " las había comprado hace poco tras la muerte de las 13 que tenía hasta hace casi una semana". Además, añadió, que "ahora me preocupa un carnero que tenía con ellas, que desapareció, seguro que asustado de la acción de los perros".

El pasado 22 de noviembre la jauría de perros atacó también a las ovejas de Jorge Jordán, en Teteguno. Su padre Lucas, aseguró a este periódico, que "fueron doce las que mataron y parece que aquí nadie hace nada por localizar a los perros. Solo están por cobrar un sueldo".