Los vecinos de La Oliva rechazan el actual uso que el Gobierno de Canarias viene dando a la Casa de los Coroneles, centradas principalmente en exposiciones. Entre sus demandas destacan que se defina su uso y se incorpore el inmueble a la divulgación histórica y etnográfica de Fuerteventura. También piden que la gestión de esta casona, donde residieron los señores de la isla, se gestione a través de un Patronato.

La Casa de los Coroneles sigue levantando pasiones a través de sus históricas paredes. En esta ocasión las quejas de los vecinos de La Oliva se fundamenta en el escaso dinamismo cultural que se programa en el inmueble " algunas de las exposiciones han sido escandalosas, incluso, una de ellas, con un alto grado pornográfico. Otras no han tenido ninguna relación con la casa ni con la historia de Fuerteventura", se queja un vecino.

Miembros de la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, del municipio norteño, uno de los colectivos más importantes de la isla, piden que " se defina su uso y que se destine a recoger la verdadera historia de la isla, de sus gentes, de sus costumbres y tradiciones. Que sea un espacio vivo donde se recree la vida de los majoreros".

Desde esta Asociación se asegura que en el citado inmueble histórico "no se cobra entradas por ver las exposiciones, no hay personal, solo los vigilantes. No ofrece nada atractivo ni a los visitantes ni a los residentes. Es una pena que no se quiera ofrecer nuestra historia para que se divulgue".

Raíz del Pueblo apuesta por una gestión directa de la Casa de los Coroneles "a través de un Patronato donde estén representados vecinos e instituciones públicas y privadas. Es la única manera que funciones y posibilitaría la recreación de empleo. Tan solo cobrando una entrada por un precio módico serviría para generar recursos para su mantenimiento".

Proyecto

La citada Asociación presentó hace unos años un proyecto para dotar de dinamismo este histórico edificio y convertirlo en un autentico museo. "No hemos tenido respuesta por parte de las instituciones. Si la casa llega a estar en Tenerife sería uno de los museos más importantes del Archipiélago".

Los vecinos también critican la falta de mantenimiento del edificio "lleno de humedades, fallos en el sistema eléctrico y basuras en sus alrededores".