Los marineros de El Cotillo, un pueblo pesquero en el norte de la Isla, están en pie de guerra. Los continuos robos en sus barcos que se encuentran en el refugio pesquero ha generado una enorme preocupación entre los pescadores que observan atónitos como los ladrones desvalijan sus embarcaciones ante la falta de vigilancia en horas nocturnas.

Los delincuentes conocen a la perfección el horario de los vigilantes de seguridad que concluyen su jornada laboral a las ocho de la tarde. A partir de esa hora tienen el camino libre para deambular por el recinto y acceder no solo a los barcos sino a las casetas de los pescadores sin ningún obstáculo, ya que hasta las ocho de la mañana no se repone de nuevo el servicio de vigilancia.

Los barcos se encuentran amarrados a boyas, ya que no existen pantalanes. Los ladrones tienen que acceder a las embarcaciones para cometer los robos desde el mar " se suben a una chalupa y se recorren todo el refugio. Como nadie los vigila no tienen prisa ya que tienen toda la noche para llevarse lo que quieran", señala, Andrés Morales, uno de los afectados y dueño del Severina. Además, agrega, que " pagamos por fondear nuestros barcos y luego no hay servicio de vigilancia por la noche. Esto es una vergüenza. Por el día no hace falta que vigilen, que para eso estamos nosotros, sino por la noche", afirma, enojado. Más contundente se muestra el veterano pescador al mantener su preocupación " una noche llega un loco y le prende fuego a la flota o hace explotar la cuba del combustible de la Cofradía. Tiempo al tiempo".

Pancho Morales, propietario del Lindo Amanecer , es otro de los pescadores afectados por los asaltos " esto es un desastre. No hay ni vigilancia ni control y están jugando con el pan de muchas familias. Tienen que poner vigilancia de noche, porque de día no hace falta que el muelle está muy transitado".

Ancor Cabrera sale a la mar en El Capitán y también ha recibido la visita de los delincuentes "los robos son frecuentes ya que saben que no hay vigilancia. Además el Refugio no está vallado y la puerta principal nunca la cierran. Cualquier día habrá una desgracia porque los pescadores no pueden permitir que les roben su comida".

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Corralejo, a la que pertenecen los marineros profesionales de El Cotillo, Cleofé Carballo, también se muestra preocupado por la situación que se viene generando con los robos "la vigilancia es necesaria. Sabemos las dificultades económicas que tienen las instituciones por la crisis, pero deben hacer un esfuerzo para redoblar la seguridad día y noche".

Canon

Los pescadores y propietarios de embarcaciones que usa el Refugio Pesquero de El Cotillo tienen que abonar un canon por el amarre. Los pescadores deportivos deben pagar 160 euros cada seis meses, mientras que los profesionales están exentos. Si por el contrario solicitan el servicio de la rampa la tasa asciende a 5 euros.

En el muelle se vienen realizando obras para la construcción de una lonja con fábrica de hielo, cámaras de congelación, sala de reuniones y una zona para recibir el pescado.