El Ayuntamiento de Pájara demandó ayer al Gobierno de España, en el transcurso de un pleno extraordinario y urgente, el cierre definitivo del campo de tiro ubicado en el municipio y el cese de las actividades militares al considerar que es incompatible con el turismo, por su peligrosidad y por las molestias a los vecinos. La reacción municipal se produce tras el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado viernes que declaró la polémica zona militar como de interés para la defensa nacional.

El acuerdo institucional fue apoyado por los grupos PSOE, CC, Grupo Mixto (AMF, PPM y NC) y una concejala no adscrita, a excepción de los dos ediles del Partido Popular (PP), que rechazaron el documento y apoyaron la continuidad del recinto militar.

El Consistorio sureño, acordó, también, proponer al Cabildo de Fuerteventura que se incluya la polémica zona militar de adiestramiento dentro de los límites del futuro Parque Nacional de Zonas Áridas, al considerar que la propuesta "puede coadyuvar a la conservación y potenciación del entorno y al cierre definitivo del campo de tiro".

El acuerdo institucional recoge que la decisión del Estado impide que la sociedad majorera alcance una de sus demandas históricas: "Se nos condena indefinidamente a tener que convivir con un gran campo de tiro y maniobras, a soportar las actividades militares en nuestro entorno, a sufrir las molestias y la peligrosidad de esos ejercicios y a pagar las consecuencias que sobre nuestra actividad turística pueden tener".

El pleno decidió dirigirse a todas las instituciones e iniciar una campaña informativa entre la población.

Por otro lado, CC presentó ayer en el Congreso de los Diputados y en el Senado una proposición no de ley exigiendo al Gobierno que derogue la declaración como zona de interés para la defensa nacional del campo de tiro de Pájara.