Las instituciones majoreras y la patronal consideran que tanto las prospecciones petrolíferas en aguas próximas a Fuerteventura como el alto nivel de militarización que sufre la Isla son incompatibles con la principal industria económica, el turismo.

El Consistorio de Pájara dejó claro en su moción institucional que la decisión del Ministerio de Defensa con la declaración de interés para la defensa nacional del campo de tiro condena a los vecinos a convivir de forma indefinida con las actividades militares, "a sufrir las molestias y la peligrosidad de estos ejercicios y a pagar las consecuencias que sobre nuestra actividad turística pueden tener".

Pájara ya diseña una campaña de información a todos los niveles para exponer los riesgos de la instalación militar, al tiempo que pedirá solidaridad al resto de instituciones públicas de la Isla y del Archipiélago.