Numerosos vecinos de la capital salieron anoche a la calle para participar en la tradicional procesión del Encuentro, acto que más público logra congregar en la Semana Santa majorera. Durante el evento religioso se vivieron momentos de autentico fervor, especialmente cuando las imágenes de El Nazareno y de la Virgen de los Dolores se encontraron en el entorno de la Explanada, donde muchos feligreses no pudieron reprimir sus sentimientos de fe y devoción.

Un millar de personas siguieron la evolución del tradicional acto religioso que parte desde dos puntos diferentes de la ciudad pero que posteriormente se fusionan. La imagen del Nazareno parte desde la capilla militar a hombros de soldados del Regimiento de Infantería Soria 9, acompañados de medio centenar de militares, escoltados por los gastadores y la banda de música del regimiento, mientras que la Virgen de los Dolores hace lo propio a manos de los vecinos desde la iglesia Nuestra Señora del Rosario, luciendo sus mejores galas decoradas con vistosas flores para la ocasión.

Por primera vez desde el año 1996, fecha en que se realiza esta doble procesión con la llegada del Regimiento militar a la capital, los soldados vestían los uniformes de nazarenos.

Encuentro

El momento más emotivo se produjo cuando se encuentran ambas imágenes en el entorno de la fuente que se ubica en la Explanada. Una intensa ovación rompió el silencio que envolvía las calles de la ciudad. Unas plegarias a cargo del párroco capitalino desde el balcón de una casa del antiguo Puerto Cabras, fue el inicio del regreso de la comitiva por la empinada calle de León y Castillo hasta la iglesia de la ciudad seguida del redoble de tambores y el sonido de las cornetas.

Ya en el templo, los rezos y las plegarias fueron los principales protagonistas de una jornada religiosa, que continúa hoy con el tradicional Vía Crucis.