Marco Naccarella, un niño de 13 años vecino de Puerto del Rosario y que padece parálisis cerebral, vio ayer cumplida una de sus grandes ilusiones: tener una mascota. Su familia había decidido adoptar un perro en la Perrera Municipal de la capital para darle una sorpresa. Ayer se produjo el encuentro entre Tango, un macho de raza labrador, y Marco. Fueron momentos emotivos por la alegría desbordada del pequeño. Desde el primer momento existió una gran sinergia entre ambos.

El amor de Marco por los perros no tiene límites. Por ello, su padre, Antonio, y su hermana Mariana habían invitado al joven a realizar una visita a la Perrera Municipal sin que este supiera la sorpresa que le esperaba. Una vez que realizaron un pequeño recorrido por las instalaciones ante el entusiasmo de Marco con los ejemplares que se encuentran entran alojados, se desveló el secreto y apareció en escena Tango. El pequeño apenas pudo contener la emoción cuando le comunicaron que era su mascota y que a partir de ahora será su perro de compañía.

Tango llegó al centro de recogida de animales tras ser abandonado en la calle. Tras los primeros cuidados, ya que se encontraba en muy mal estado, el animal pudo recuperarse.

Los animales en general y los perros en particular suponen una gran ayuda para las personas con algún tipo de discapacidad. " A través de las caricias, alegría, sensibilidad y la fidelidad de un perro, se pueden estimular las capacidades de personas con algún tipo de trastorno", señaló uno de los voluntarios de la perrera.

El Ayuntamiento capitalino recogió la petición de la familia de Marco de adoptar un perro acorde con la situación personal del niño. Los responsables de la Perrera Municipal comenzaron entonces su labor de elección de una raza que fuera compatible con el pequeño y optaron finalmente por Tango, dado que los labradores aportan múltiples beneficios a la convivencia diaria de personas con algún tipo de discapacidad.

Puerto del Rosario tiene censados en el Registro Canario de Identificación Animal (Zoocan) un total de 9.500 perros y 505 gatos, aunque se sospecha que sin registrar pueda existir un número casi idéntico.

Al acto de entrega del animal, acudió también el propio alcalde capitalino, Marcial Morales, y la concejala de Servicios, Peña Aguiar, quienes destacaron el cambio de gestión de la Perrera y su recuperación por parte del Ayuntamiento desde el pasado mes de febrero y que, entre otros logros, ha facilitado la adopción de unos 200 animales.

El regidor Morales, señaló, que el Consistorio "viene realizando un gran esfuerzo en el proceso de control de los animales abandonados y para posibilitar una mejor calidad de vida durante su estancia en la Perrera Municipal".