Los vecinos de Corralejo volvieron ayer a salir a la calle para defender la propiedad de sus viviendas de la trama inmobiliaria que pretende arrebatárselas. Una de las casas más emblemáticas del pueblo, con más de un siglo de antigüedad, y que fue residencia de María Santana Figueroa, la partera de Corralejo, se encuentra amenazada por una entidad bancaria que solicita la ejecución de hipoteca sin que sus legítimos herederos hayan demandado crédito alguno. Es un episodio más de una rocambolesca historia.

La manos de María Santana fueron la tabla de salvación para muchas de mujeres de este pueblo pesquero. Fue la partera del municipio norteño e incluso del pequeño Islote de Lobos durante muchos años. El trabajo solidario y desinteresado de esta mujer, fallecida a principios de los 70, fue reconocido por el Ayuntamiento de La Oliva con una calle. El matrimonio de Juan Pedro Calero y María Santana tuvo 16 hijos y dos abortos. Hoy solo viven cinco de ellos.

La casa donde nació la enorme prole de esta pareja fue registrada por la empresa Delval Internacional acogiéndose al silencio administrativo del Consistorio de La Oliva tras su petición de segregación. Tras la desidia municipal la empresa logra elevar a escritura pública dicha segregación y posteriormente, procede a su registró oficial en la primavera de 2004.

Sin embargo, en 2010 la entidad Delval Internacional concede un poder especifico a Ángel López, como aval para una hipoteca sobre la propiedad de la casa de la partera, según señalaron los representantes de los vecinos. Ahora, la entidad bancaria, ante el impago de las cuotas periódicas, ha solicitado la ejecución judicial de la hipoteca constituida sobre la referida vivienda.

Los vecinos afectados por el casco viejo de Corralejo mostraron ayer de nuevo su indignación ante la misma fachada del inmueble afectado, que sigue luciendo una placa que recuerda la labor de la partera María Santana Figueroa. Lo que tienen claro, a pesar de su larga edad, es que seguirán bregando.