"En los últimos años los vecinos de Corralejo acuden con más frecuencia a la biblioteca para utilizar servicios como el préstamo de libros, Internet y lecturas infantiles como consecuencia de la crisis", resalta Selena Chacón, que adora su profesión y pone todo su empeño para que los usuarios se sientan en este edificio como en su casa. "Cuando hay menos trabajo tenemos más tiempo para estudiar y las carencias se pueden suplir con imaginación", expone. Además, el premio conlleva 200 libros, "y ese es el mejor regalo".
El centro presenta el éxito de programas creados para el disfrute de la gente como el club de lectores adultos "Entrelíneas", la sala de animación a la lectura infantil "Yo sonrío si leo" con cuentacuentos y marionetas. Visitas guiadas de escolares para familiarizarse con la biblioteca, el uso de ordenadores con Internet para atender necesidades de los usuarios. Sin olvidar las actividades del Día del Libro, presentaciones , exposiciones, y la implicación de los socios en la página web. "Incluso hemos recibido propuestas de usuarios que quieren ser voluntarios de la biblioteca y nos encanta la idea", apunta Chacón.
Un centro municipal con 1.200 lectores mensuales y unos 700 préstamos de volúmenes al mes. "Las nuevas instalaciones han contribuido a modernizar nuestra biblioteca, y atrae a nuevos lectores residentes y turistas que acuden con la tarjeta de socio de otros centros" expresa la coordinadora.
Un lector fiel es Gregorio García. "Desde que me jubilé vengo a leer el periódico, consultar libros y coger alguna novela" afirma.
Dos incondicionales del club de lectura destacan la creatividad y amabilidad del personal, que ha conseguido que la biblioteca sea un lugar entretenido, para reunirse y comentar libros todos los meses. "En este foro hemos descubierto a muchos autores canarios, hemos visto películas y compartido muchas lecturas", atestigua, Carolina Posadas y Jean Pierre Contis, que ha donado obras en francés, su país natal para los interesados. "Un día me di cuenta de que había muchos videojuegos en casa y muy pocos libros y luego empecé a contar cuentos infantiles, y ahora tenemos una sección propia" confiesa Miguel Darío. Un ejemplo de padre autodidacta, y un narrador de historias capaces de transportar a los niños a mundos imaginarios.
Inma Villena es una buscadora de salud y novelas. "Cuando llego a un sitio nuevo busco la biblioteca, y esta me fascina por la gente que trabaja en ella, y el buen ambiente".
