Para la artesana de Maninubre (Antigua), María Teresa Alberto Cabrera, recoger el Premio Insular de Artesanía 2013 fue ayer especialmente emotivo no sólo por su larga labor de difusión del calado y el tejido en Fuerteventura sino también por ser vecina del pueblo y pionera en la Feria Insular, que cumple 26 años. "Recuerdo los primeros años de la feria, muy diferentes de ahora, tejiendo sacos y montando los puestos para que los artesanos pudieran exponer y no se estropearan sus trabajos con el sol y el viento", recordó. Una feria -añadió ilusionada- muy diferente de la de ahora que ha mejorado mucho y "me siento muy orgullosa". Por ello, María Teresa reiteró que "hay que evitar que estas tradiciones se pierdan en la Isla con el paso del tiempo". "Tuve la suerte de ser maestra artesana y dar cursos en el Ecomuseo de La Alcogida para enseñar a tejer y calar; porque yo también tuve muy buenas maestras y esa es la forma de evitar que estas labores se olviden", advirtió la premiada. Ella incluso ha conseguido que una de sus hijas, Margarita, se interese por el telar y se mantenga este arte en su familia en el futuro.

La alcaldesa de Antigua, Genara Saavedra y el presidente del Cabildo, Mario Cabrera, entregaron a la artesana la escultura del Gánigo de la Feria Insular y un ramo de flores. Este acto se desarrolló en un descanso de la actuación de la parranda de Tenerife Los Jóvenes Cantadores, que pusieron la nota alegre a la jornada. Emocionada y sin palabras la caladora recibió el calor y los aplausos del público que llenó el recinto ferial para disfrutar del delicioso ambiente festivo, a pesar del calor reinante.

Una feria que este año ha logrado una alta participación con unos 200 artesanos de todas las islas y destaca la incorporación de nuevos profesionales a esta actividad. A los tradicionales dedicados a la alfarería, el tejido, la cestería y exquisita repostería se han unido este año muchos artistas nuevos que trabajan el cristal para elaborar joyas, el cuero, las pieles, la pintura o las telas. Grandes creadores que emplean nuevos materiales y técnicas más modernas para dar rienda suelta a su imaginación y conseguir obras de alta calidad, únicas y muy atractivas.

Un ejemplo de estas novedades es la finlandesa, Alva Henrikson de 23 años, afincada en Tenerife y que este año ha acudido a la feria majorera tras conocer su importancia a nivel regional. "Soy artista de plata y cristal, aprendí técnicas nuevas en Luxemburgo y los pendientes y colgantes de colores tienen mucho éxito" explica la joven joyera.

Otro creador que ha revolucionado la marroquinería con sus máscaras de piel es Lorenzo Morín Rodríguez, de Lanzarote. "Gracias a unos amigos franceses aprendí a tratar la piel para poder elaborar mis propias máscaras decorativas, que parecen madera, y cuyos colores y pliegues las convierten en pieza únicas muy valoradas", afirmó el conejero. Lorenzo se mostró incluso sorprendido por las ventas y la gran aceptación que ha tenido su obra entre los majoreros y turistas.

Se incorpora también con mucho talento Miguelina Hierro Rivero. Ella elabora con mucho esmero y detalle muñecas de trapo, algunas muy novedosas. "Con telas de colores, muselina, y tejidos de siempre se pueden hacer muñecas de trapo al estilo antiguo y nuevas, que encandilan a niños y adultos", confiesa Miguelina acompañada de su hija, que también ama este arte.

El premio al mejor estand fue también para dos artistas jóvenes de la firma Cabracadabra, de Lajares (municipio de La Oliva), que producen joyas y pintura sobre telas. Las bellas artes evolucionan y cobran vida propia en una Feria Insular en constante progreso y movimiento en Fuerteventura.