La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, Nuria Anora Carmona, dictó ayer una orden de alejamiento al agente de la Policía Local de La Oliva que había sido acusado por la Guardia Civil de amenazar a testigos de la Operación Botavara donde se investiga una red de narcotráfico en Fuerteventura que estaba liderada por los propios agentes del instituto armado.

Dos personas identificadas como Raico J. S. R. y Lara L. S. S. denunciaron en el Puesto de la Guardia Civil de Puerto del Rosario al agente municipal L. C. M. por amenazas y coacciones. Este miembro de la Policía Local es hermano de uno de los guardias civiles ingresados en prisión por la droga de El Cotillo y del inspector del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que fue deportado de la isla hasta que concluya el procedimiento judicial.

La juez pretende velar por la seguridad y la protección de los testigos del citado caso. Por ello, ha prohibido al citado policía local acercarse a menos de 500 metros de los dos testigos que denunciaron haber recibido las intimidaciones.