La familia Paz Alcalde llegó a Fuerteventura hace casi una treintena de años. En aquellos años la vida en el pueblo de Sant Adria de Besos, en la provincia de Barcelona, no era fácil por el elevado nivel de paro y las escasas posibilidades de encontrar una salida en el mercado laboral.

Amadeo Paz, el progenitor de la familia, decide lanzarse a la aventura de buscar una vida mejor para su esposa y sus dos hijos. Primero decide intentarlo en la provincia de Madrid sin demasiada fortuna. Le hablaron de las posibilidades laborales que estaba ofreciendo Fuerteventura y decide embarcarse rumbo a Canarias y en concreto hacia la isla majorera.

Tras llegar a Puerto del Rosario, consigue su trabajo a los pocos días de carpintero dado su enorme calidad profesional. Sería en una carpintería en el barrio de El Charco donde permaneció durante varios años.

Unos meses más tarde, ya asentado en la capital majorera y tras conseguir una vivienda, decide traerse a su mujer Emilia y sus hijos Eduardo y Antonio. Poco a poco van integrándose en la vida de Puerto del Rosario e incluso Eduardo comienza a trabajar en la misma empresa de su padre.

Eduardo es una persona emprendedora. Ya desde joven tenía afición a los negocios. A los pocos años de asentarse en Fuerteventura monta su primer negocio al amparo de la profesión de su padre, una marquetería y una galería de arte. Sus esfuerzos y dedicación le hicieron ir creciendo hasta que vuelve a invertir en la apertura de dos pequeños negocios de ropa deportiva en la zona comercial de León y Castillo.

Su inquietud por mejorar la zona y por asociar a los empresarios del sector le lleva a crear la Asociación de Comerciantes de León y Castillo (Coleyca), de la que fue presidente durante muchos años y en la actualidad ostentaba el cargo de gerente.

Su ascenso en el sector comercial le llevó hasta la Cámara de Comercio de Fuerteventura, amparado por los avales de los pequeños y medianos empresarios. El apoyo de su sector al actual presidente de la Cámara le valió su nombramiento como represente en la Comisión insular de Comercio, así como estar presente en las comisiones de Formación y Comercio.

Al margen de su afición a los negocios también se involucra en colectivos infantiles y juveniles. Por ello, desde Coleyca firma un convenio de colaboración con una batucada para formar un grupo infantil con el nombre de Besay, iniciativa que le ha llevado a la cárcel por las denuncias de presuntos abusos sexuales a menores. También era un aficionado a la organización de eventos de reinas infantiles en las fiestas de Puerto del Rosario, a la confección de trajes para los Carnavales o a actuar con las batucadas cuando lo reclamaban desde diversas localidades majoreras. No había un concurso de carteles de las carnestolondas en el que no formara parte del Jurado e incluso en los actos de presentación de las Ferias del Saldo.