La solemne eucaristía celebrada ayer en la capital majorera en honor a Nuestra Señora del Rosario, Patrona de los portuenses, se celebró en un ambiente de emociones, no solo por el fervor y devoción a la Virgen sino por el reencuentro, un cuarto de siglo después, del sacerdote Agustín Sánchez, que presidió la ceremonia, con los feligreses de Puerto del Rosario, no en vano fue su párroco hasta 1989.

La procesión también estuvo llena de reencuentros aparentes entre los políticos, Así, Marcial Morales y Mario Cabrera, alcalde de Puerto del Rosario y presidente del Cabildo de Fuerteventura, respectivamente, escenificaron armonía mostrándose unidos en un acto donde la comidilla general fue el fichaje de Sergio Lloret en las filas de Coalición Canaria (CC). No en vano el reclutamiento del exconsejero insular de Asamblea Municipal de Fuerteventura (AMF) azote de Cabrera ha provocado una enorme revuelta en las filas nacionalistas.

Al margen de los desencuentros políticos, el templo capitalino registró momentos afectivos propiciados por la presencia en la iglesia de Agustín Monroy, que fue sustituido como párroco del municipio capitalino en 1983 por su tocayo Agustín Sánchez. Junto a otros compañeros sacerdotes dieron un ejemplo de compañerismo concelebrando la misa. Compartieron espacio en el altar José María González (La Oliva), Daniel Díaz (Corralejo), José Luis Cabrera (Antigua), Fernando García (Pájara), Vito Ondo Motogo (Tuineje), Félix Aguiar (Casillas de Morales) y Juan Carlos Medina (Puerto del Rosario).

En su homilía, Sánchez tuvo un reconocimiento para las familias majoreras que vienen sufriendo las consecuencias de la crisis económica. También hizo hincapié en la secularización de la Virgen y en el papel que desempeña la comunidad cristiana en la sociedad actual.

Uno de los momentos más espectaculares fue la salida del templo de la Patrona con su manto dorado bordado en oro. Los vivas y los aplausos se multiplicaron no solo en la plaza, sino en las calles. La Virgen fue transportada por los vecinos. Entre ellos, la artesana Sotera Chocho, que a sus 85 años no quiso perderse la cita religiosa. "Vengo todos los años. No me pierdo uno porque soy muy devota de la Virgen del Rosario y mientras tenga salud, aquí estaré", señaló emocionada.

Regreso

El sacerdote Agustín Sánchez, que actualmente es el responsable de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en La Isleta (Gran Canaria), además de vicario judicial de la Diócesis de Canarias, rememoró con satisfacción su paso por la Isla. Entre 1983 y 1989 fue párroco de Puerto del Rosario y Vicario de Fuerteventura durante los tres últimos años de estancia.

"Fueron seis años intensos y una experiencia preciosa. Se me vienen a la cabeza muchos recuerdos, especialmente de aquellas personas vinculadas a la comunidad cristiana". Además, rememora que "había un numeroso grupo de personas comprometidas con la Pastoral y jóvenes vinculados a las actividades cristianas. En la comunidad convivían de manera excepcional y armónica feligreses de muchos signos políticos".