El avistamiento de una ballena azul en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura viene a demostrar la enorme riqueza, tanto en especies como en ecosistemas marinos, que atesora el mar canario. Las numerosas especies de cetáceos que habitan y visitan el litoral insular son uno de los mayores atractivos de la zona marina de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura y de la zona propuesta por el Estado español como Lugar de Interés Comunitario (LIC) ante la Unión Europea. La ballena fue bautizada con el nombre de Esperanza.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha pedido la declaración de la citada franja marina como Santuario de ballenas y delfines, dado que aquí se concentra una tercera parte de estas especies de cetáceos del planeta. El delfín común, rocual tropical, delfín mular, calderón gris, cachalotes y zifios son, entre otros, algunos de los mamíferos marinos que conviven en el litoral majorero.

Un equipo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) y el zoólogo afincado en Fuerteventura, Álvaro de Astica, lograron avistar a escasas millas al Este del estrecho de la Bocaina, brazo de mar que separa a Fuerteventura de Lanzarote, una ballena azul, el animal más grande del planeta. Su presencia en aguas canarias es rarísima ya que se mueve en aguas profundas. Los especialistas en cetáceos solo tienen constancia de tres animales de esta especie registrados en 20 años.

Los científicos han identificado en aguas del Archipiélago canario a unas 29 especies diferentes de cetáceos, de las cerca de 79 conocidas en el planeta. Esto supone que las aguas canarias atesora en sus profundidades un 34% de la diversidad mundial y convierten a las mismas en un punto de referencia mundial para la observación de estos mamíferos marinos.

Álvaro de Astica, zoólogo del Instituto Canario de la Naturaleza de Fuerteventura (Icenai), que realiza avistamientos de cetáceos a bordo de la embarcación 'Matasanos', con base en el puerto de Corralejo, fue el encargado de transportar a los investigadores hasta la zona donde habitualmente suele avistar toda clase de cetáceos.

La observación de cetáceos se ha convertido también en Fuerteventura en una actividad turística. " Esta labor nos permite a nivel personal financiar nuestras investigaciones y proyectos divulgativos", señaló Astica. Además, apunta, que "en nuestro equipo entendemos la observación turística de cetáceos como alternativa a la típica oferta turística de sol y playa. Pretendemos que la población, tanto residente como foránea, conozca la gran riqueza de nuestros mares y desde el conocimiento se favorezca su conservación".

Tanto en el Norte como en el Sur de la isla existen importantes zonas de avistamiento de cetáceos. "· la navegación atenta y respetuosa nos permite admirar espectáculos dignos de los mejores documentales de la naturaleza", afirmó Astica.

El director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Antonio Gallardo, valora el patrimonio natural de la isla "especialmente sus ecosistemas marinos donde se localiza una importante biodiversidad. Por ello, rechazamos los sondeos de Repsol porque perjudican a estas especies".