La línea marítima entre Puerto del Rosario y Tarfaya, que quedó interrumpida en 2008, podría entrar en funcionamiento en mayo del próximo año. Estas son las previsiones del Comité por la conectividad Canarias-Marruecos, que se reunió ayer en su primera convocatoria en el marco del Salón Atlántico de Logística y Transporte (SALT 2014) que se viene celebrando en la capital majorera desde el pasado miércoles y que se clausura hoy. Dicho grupo de trabajo canario-marroquí tendrá carácter permanente y multidisciplinar y abordará el reto de la conectividad y su importancia económica y turística.

La directora general de Transportes, Rosa Dávila, aseguró que la constitución del mencionado comité "es un paso importante y que surge tras tres años de intenso trabajo que se ha materializado a través de distintos proyectos desarrollados en el marco del programa Transmaca y que se han plasmado en acuerdos cerrados en SALT".

El director general de Relaciones con África, Pablo Martín-Carbajal, señaló que esta iniciativa surgió a raíz de un encuentro preparatorio del SALT 2014 que tuvo lugar en Rabat hace tres semanas y en la que los máximos representantes del Ministerio de Equipamiento, Transporte y Logística de Marruecos y la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno canario, junto al embajador de España en Marruecos, acordaron la creación de un grupo de trabajo para analizar la conectividad en general.

Entre los asuntos que se abordaron, Dávila destacó que se pondrá el acento en las rutas marítimas y de las navieras, así como la línea entre Fuerteventura y Tarfaya que se prevé que pueda entrar en funcionamiento en seis meses. Explicó que " se trata de una conexión rápida que exige agilidad en los trámites administrativos, por lo que se ahondará en aspectos como los trámites aduaneros, el Puesto de Inspección Fronteriza o los controles de sanidad exterior y otros procedimientos que hay que abordar con Marruecos".

También, añadió, que se sumarán aspectos "como la protección ambiental, la seguridad marítima, las tarifas portuarias, el lanzamiento de la actividad turística, la dinamización empresarial y creación de polos logísticos e industriales en Marruecos y Canarias".

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, señaló que este comité "juega un papel vital, ya que permitirá trabajar en la coordinación de la comunicación Canarias-Marruecos".

El cónsul general de Marruecos en Canarias, Ahmed Moussa, precisó que la línea con Tarfaya estará operativa en seis meses y señaló que "representa una gran esperanza para las dos regiones". Además, agregó, que "existe la firme voluntad de que sea un elemento que permita una relación tricontinental, de forma que Tarfaya y Fuerteventura sirvan de nexo entre África, Europa y América". Por su parte, el secretario general adjunto del Ministerio de Equipamiento, Transporte y Logística de Marruecos, Abdelilah Belmoukaddem, destacó la apuesta por el refuerzo de la cooperación de las relaciones ente Canarias y Marruecos, con diferentes proyectos, especialmente en materia comercial, y señaló que el comité tratará los detalles del problema de conectividad entre ambas regiones.

Paraguas y 'jalufo'

El edificio bioclimático del Parque Tecnológico de Fuerteventura, inaugurado hace una semana escasa, volvió ayer a demostrar sus enormes debilidades ante las condiciones atmosféricas. Como ocurriera en la jornada del miércoles, la lluvia caída dejó importantes secuelas, no solo por la entrada de agua a través de las zonas abiertas sino las críticas de los expositores y asistentes a SALT 2014.

La imagen de los expositores recogiendo urgente el material promocional para que no se mojara, buscando refugio para evitar empaparse o el uso de paraguas y chubasqueros para evitar los efectos de la lluvia en el interior del edificio, supone una mala imagen para los invitados internacionales que acudieron a esta importante cita.

Las quejas de los expositores fueron en aumento cuando se corto el suministro eléctrico por una avería en el grupo generador de energía y que fue restituida una hora más tarde, así como la inexistencia de wifi que imposibilitaba cualquier tipo de conexión con Internet o el acceso a las redes sociales.

Sin embargo, uno de los hechos que provocaron el rechazo de muchos de los integrantes de la numerosa delegación de personas de origen árabe, ya que Marruecos era el país invitado, fue la degustación de jamón ibérico, un producto prohibido por la religión mahometana, que se realizó en uno de los estands ubicados al lado de las dependencias utilizadas por los empresarios africano, detalle que escapó al control de los organizadores.

La quinta edición de las jornadas de SALT concluye hoy con una nueva jornada de conferencias y ponencias con el objetivo de potenciar la conectividad con el Sur de Marruecos.