La fiesta de de la Vega de Tetir resultó ayer multitudinaria con una marea blanca de mascaritas bailando, a pesar de las inclemencias del tiempo. La música triunfó y numerosos vecinos y familias de los pueblos majoreros se concentraron en la localidad desde mediodía para disfrutar del baile blanco con polvos de talco.

Una fiesta que organiza el bar Fausto y que este año contó con una invitada inesperada: la lluvia. El frío también se dejó notar pero los carnavaleros bailaron y disfrutaron hasta el anochecer y combatieron el tiempo con una buena dosis de humor, abrigo, sombrero y mucha marcha.

Uno de los participantes, vecino de Puerto del Rosario, Aaron Rodríguez, afirmó que es una fiesta increíble. "Aunque el tiempo no acompaña mucho el ambiente es muy bueno. El pueblo está lleno de gente y el Carnaval blanco se vive y disfruta con ilusión", añadió.

Myriel Artiles destacó el ambiente familiar de esta fiesta. "Es una fiesta diferente a las que vemos en Fuerteventura en Carnaval, pero muy alegre y participativa. La plaza está blanca y toda la gente cubierta de polvo talco y bailando bajo la lluvia", insistió esta joven de la capital. Un encuentro festivo que transformó la Plaza de Tetir en un carnaval propio de otra época y que logró que todos los asistentes se unieran y participaran activamente.

Entre las actuaciones musicales destacó la presencia de la Banda de Agaete, 'Si esta tarde nos vamos' y muchos más. Junto a las murgas invitadas de Puerto del Rosario. La fiesta se prolongó hasta el anochecer al flaquear las fuerzas.