La Guardia Civil intensifica sus labores de investigación en el Puesto de Morro Jable para cerrar el caso de corrupción de un pequeño grupo de agentes que ha salpicado al instituto armado. Hasta el momento han desfilado por las dependencias policiales numerosas personas: miembros de la Benemérita, profesionales de la sanidad, empresarios y denunciantes de las presuntas malas prácticas policiales. Los investigadores apuntan hacia un profesional de la medicina que relacionan con guardias civiles implicados en la trama de corrupción respecto a la asistencia sanitaria a detenidos, informes médicos y partes de lesiones.
Los miembros de la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil llegados desde Madrid, han centrado parte de sus pesquisas en el Centro de Salud de Morro Jable. Hace escasos días se personaron en el centro sanitario y requisaron importante documentación relacionada con partes médicos de lesiones. Le requirieron a la directora Clara M. L. y a la jefa de Unidad Administrativa, Mercedes G. R. , la historia clínica de un paciente que al parecer está relacionado con un caso de brutalidad policial. También registraron la taquilla de un vigilante de seguridad, que fue reclamado a presentarse a pesar de encontrarse de baja medica y solicitaron varios partes de servicio.
6 de agosto de 2014. Esta es la fecha que manejan los investigadores y tratan de averiguar el origen de las lesiones que padeció un ciudadano presuntamente a manos de varios agentes. También, preguntan por el nombre de un paciente que ese día fue atendido en el citado Centro de Salud por el médico Ricardo P. S. y la enfermera María J. S. . Al parecer acudió a las dependencias policiales con una brecha producida por una agresión que necesitó varios puntos de sutura. Tanto el citado médico como la enfermera fueron citados a declarar en el Cuartel de la Guardia Civil. El doctor permaneció más de cuatro horas a la espera de la llegada del abogado de oficio.
Los investigadores sospechan que guardias civiles exigieron al citado médico que no realizara partes de lesiones para ocultar el origen de las heridas de los pacientes y "evitar cualquier complicación con los mandos y la Justicia. Creemos que esta era una practica habitual ", señalaron fuentes próximas a la investigación.
Los agentes de Asuntos Internos también rastrearon los registros de denuncias del Puesto de Morro Jable para verificar si consta en aquella fecha una denuncia por agresión de varios agentes al denunciante del caso. La investigación sigue abierta.
