El alcalde en funciones de Puerto del Rosario, Marcial Morales, acaba su mandado como regidor municipal después de una década al frente del Consistorio con la estela de ser un alcalde de calle. No solo porque era frecuente observarlo a primera hora de la mañana en rotondas y obras municipales, especialmente a la entrada y salida de los colegios o en las horas puntas de mayor afluencia de vecinos en las vías publicas, sino por su obsesión en inaugurar calles. Tan solo en tres días de esta semana ha presidido cinco actos de nominación de vías. Todo un récord que podría quedar inscrito en el Libro de los Guiness. Atrás quedan también muchos descubrimientos de inauguraciones de plazas, calles y avenidas.
Marcial Morales y algunos de sus ediles más afines, han tenido una semana muy ajetreada. Tener que inaugurar cinco calles en cuatro días a escasas horas de acabar la legislatura no es tarea fácil. La carrera contra reloj se hacía casi imposible, pero consiguió su objetivo.
El pasado lunes descubrió el rótulo de dos calles. Eso si, mañana y tarde porque el reloj corría deprisa. Una dedicada a la figura de Andrea Hernández Díaz, ubicada en un acceso peatonal en el entorno de la avenida Marítima de Puerto del Rosario. Se premiaba la labor de una vecina que durante años ejerció su labor altruista como practicante, comadrona o ayudaba a amortajar muertos en el viejo Puerto de Cabras.
La otra vía se inauguraba por la tarde en Casillas del Ángel. En esta ocasión estaba dedicada a la vecina centenaria Micaela Acosta Páez, conocida cariñosamente como Micaelita. El Consistorio quiso premiar su amplia y dilatada labor a favor de la comunidad del pueblo. A pesar de su avanzada edad, Micaelita estuvo presente en el homenaje rodeado de vecinos, familiares y del propio alcalde portuense Marcial Morales.
Sin embargo, el jueves fue la jornada más maratoniana del regidor. En poco más de dos horas fue capaz de descubrir tres placas de calles en el pueblo de Los Estancos, a escasos kilómetros de la capital.
Primero, inauguró la nominación de la vía dedicada a Juan Vera Cabrera, el único de los tres homenajeados que vive. Vicepresidente primero y cofundador de la Asociación de Vecinos Las Tahonillas ha jugado un papel importante en el desarrollo del barrio por su labor a favor del asocianismo.
La segunda calle inaugurada estaba dedicada a Domingo Martín Peña, ya fallecido que destacó como presidente fundador de la Asociación de Taxistas, al tiempo que realizó una labor incansable en defensa de los valores del pueblo de Los Estancos y responsable directo del inicio de las obras del Centro Cultural y Ermita de la localidad.
La tercera de las vías estaba dedicado a José Oramas Felipe, fundador de la Asociación Las Tahonillas, ostentando el cargo de Interventor hasta su fallecimiento, además de reconocer su labor como alcalde pedáneo del pueblo de Los Estancos, destacando su entrega por los vecinos dirigiendo en los últimos años de su vida el Bar de la Asociación, como punto de encuentro de la comunidad y destacando también su trabajo al frente de las obras de construcción de la Ermita y Centro Cultural dados sus conocimientos como maestro albañil.
A pesar de las prisas del regidor capitalino por inaugurar calles en la extinta legislatura, no pudo cumplir, a no ser que se de prisa antes de que tome posesión como presidente electo del Cabildo de Fuerteventura, con algunos acuerdos de la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que acordó otras nominaciones de espacios y vías publicas, como la de José Gordillo y Carmen de León, vecinos del pueblo de Tamariche o, la del timplista Casimiro Camacho.
Sin embargo, si tuvo tiempo para la avenida Eustaquio Santana o la calle al pintor Antonio Patallo, entre otras vías públicas.
