Síguenos en redes sociales:

600 vecinos de La Caleta exigen una parada de guaguas accesible y nuevos servicios

Los residentes piden ayuda a las instituciones para mejorar los accesos y la seguridad

600 vecinos de La Caleta exigen una parada de guaguas accesible y nuevos serviciosFUSELLI

Los 600 residentes del bloque de viviendas de La Caleta, en el municipio de La Oliva se sienten totalmente abandonados. Vivir en este barrio se ha convertido en un peligro "y nunca llegan los servicios necesarios para poder disfrutar de una calidad de vida".

Estos días han vuelto a manifestarse junto a la parada de guagua para exigir una parada accesible y más segura. "No podemos continuar con esta situación de peligro constante para nuestros hijos y familiares, ya que la parada a Puerto del Rosario está a l otro lado de la carretera principal y no hay accesos, ni paso de peatones, ni un semáforo que obligue al tráfico a reducir la velocidad en esta zona residencial", explica el presidente de la Comunidad de Vecinos de La Caleta y Parque Holandés, Aridani Ramón López.

Este grupo de vecinos reside en esta zona prácticamente aislada desde hace unos 15 años. "La situación ha empeorado año tras año porque la empresa constructora ha desaparecido y ahora nadie se quiere hacer cargo del mantenimiento de nuestras instalaciones", indica el presidente. Por ello han pedido ayuda al Ayuntamiento de La Oliva y al Cabildo Insular para que ejecuten al menos las obras correspondientes en el exterior.

"Una solución sencilla sería crear un acceso seguro al barrio, y que la parada de guagua se instale dentro, como sucede en otros pueblos de esta misma ruta, Puerto Lajas o Parque Holandés", dicen.

Sin embargo todas las familias con niños tienen que acudir a la carretera principal, mirar y cruzar al otro lado, en un tramo en el que los vehículos pasan a 120 kilómetros/hora. "Lo que resulta totalmente incomprensible e imposible para las personas con carritos de bebe, de la compra o con muletas y bastón", apostillan. "Yo soy inglesa, necesito bastón para caminar y resulta imposible vivir aquí sin coche", explica Anne.

A ello se suman problemas como la falta de saneamiento, limpieza, seguridad y la conexión a la red del Consorcio. "Pero pagamos los impuestos más caros" denuncian.

Pulsa para ver más contenido para ti