"Desde hace más de diez años los vecinos de La Pared han venido denunciando las irregularidades cometidas, los vertidos de aguas fecales, la insuficiencia de las instalaciones de depuración de aguas, la dejación en el cumplimiento de las obligaciones legales y tributarias y se han encontrado de frente con la connivencia culpable y cómplice entre los promotores del plan parcial, el Consorcio de abastecimiento de agua a Fuerteventura (CAAF) y el Ayuntamiento de Pájara." Así describe la situación el texto de una querella penal que ha presentado la asociación de vecinos Viejo Rey contra varias personas, entre las que está el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo. Los denunciados son la sociedad Beach Golf, la Junta de compensación de las urbanizaciones PERI-2 y SUP-6 de La Pared, dos secretarios de esas Juntas, el gerente del Consorcio de aguas de Fuerteventura, Luis Mesa y el propio Consorcio.
La querella ya ha sido admitida a trámite por el Juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Puerto del Rosario y en ella se denuncia la situación de esta urbanización desde el año 2001 hasta ahora. Según la querella, se podrían haber cometido delitos contra la administración pública, como prevaricación o malversación, contra el medio ambiente y contra el ordenamiento urbanístico e incluso estafa.
En 2001 se aprobó el proyecto de urbanización aunque poco después se anula el Plan General de Pájara. Ya en 2005 un informe jurídico que conocía la Junta de Gobierno local advertía que estaba agotado el plazo para poder hacer las obras, y se siguieron construyendo. En 2009 los vecinos piden que se dé de baja la Junta de compensación, que se acaba anulando también por parte de los tribunales. Los vecinos denuncian que el Ayuntamiento, a pesar de conocer todas las irregularidades, no ha actuado contra ellas y ha seguido manteniendo dos Juntas de compensación ilegales, de las que forma parte el propio Ayuntamiento, y permitiendo que se construyera sin soporte jurídico. En La Pared existen unas 200 viviendas, la mayor parte pertenecientes a ciudadanos extranjeros
Uno de los principales defectos de la urbanización es el abastecimiento y depuración de aguas. No se han instalado contadores individuales, de hecho había 116 usuarios con un solo contador que han tenido que sufragar también el coste de numerosas averías que duraban hasta tres meses y fugas de agua hasta alcanzar una deuda de casi medio millón de euros. También ha habido incontables vertidos de aguas depuradas y malos olores. En el año 2008 los vecinos denunciaron que se había construido la depuradora en un sitio no previsto en el planeamiento y cinco años después de que los tribunales anularan el Plan General. Además, preveía la instalación de dos depuradoras, dada la densidad residencial prevista, mientras que la única que hay se desborda de forma constante. Los vecinos aportan con la querella numerosas denuncias por vertidos y también hay denuncias por construir en zona verde. "Lo peor son los olores porque la depuradora es sólo un pozo negro que ha estando vertiendo a la Avenida principal durante varios meses y ha habido que desratizar", dice Stella Magino, que pertenece a la asociación de vecinos. "El pozo negro vierte a un barranco y directamente al mar", añade.
Según la querella, "las licencias de construcción y habitabilidad, concedidas por el Ayuntamiento de Pájara en fechas incluso posteriores a las sentencias que anulan el Plan General de Ordenación determinan la complicidad del Ayuntamiento con el promotor urbanizador". El Ayuntamiento incluso firmó un convenio urbanístico con la promotora Beach Golf y la entidad Acciona en el que se dispone de forma arbitraria del suelo verde, las dotaciones y de la edificabilidad de los planes que habían sido anulados seis años antes mediante sentencia judicial firme. Los vecinos califican este caso como "urbanismo salvaje".
