La Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) investigan la muerte de una mujer argentina en Puerto del Rosario. Los agentes policiales tratan de averiguar las circunstancias que rodean el fallecimiento de María Lorena. M. O. (Argentina, 1982). De momento, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Puerto del Rosario ha decretado el secreto de sumario.
Lorena nació en el seno de una familia humilde en la región de Santiago del Estero y decidió hace varios años probar suerte en Europa. inicialmente estableció su residencia en Portugal donde tuvo una pareja estable durante años y, desde hace un tiempo se encontraba residiendo en Fuerteventura.
Unas amigas no habían tenido contacto con ella desde hacía algunos días y tras llamarla por teléfono de forma reiterada y al no obtener respuesta pensaron en lo peor. Tras poner los hechos en conocimiento de la Policía, éstos alertaron a los Bomberos de Puerto del Rosario quienes accedieron al interior de la vivienda, en una conocida avenida de la capital majorera, descubrieron el cuerpo de la joven de 32 años en el interior de la bañera.
Si bien la mujer argentina no tenía lesiones visibles en el cuerpo, "todo apunta que pudo morir de forma violenta, barajamos la asfixia, aunque todavía es pronto para determinar las causas", señalaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación.
Los hechos ocurrieron hace más de una semana aunque no había trascendido ante el sigilo con que los agentes del CNP han llevado a cabo las pesquisas.
Las primeras hipótesis apuntaban hacia la expareja con la que convivió durante algunos años en Portugal donde incluso existen denuncias por amenazas de la joven hacia su entonces pareja, pero estas sospechas decayeron inicialmente tras comprobar los investigadores que el hombre el día de la muerte se encontraba en su país. Las pesquisas se dirigen ahora hacia el entorno más cercano de Lorena en Puerto del Rosario, especialmente hacia un hombre vinculado con el mundo de la droga.
Los vecinos del bloque de viviendas donde residía Lorena, que había acabado sus estudios de periodismo en la Universidad Católica de su país, no advirtieron el día en que se produjo la muerte no se percataron de ruidos ni de ningún hecho que pudiera determinar las causas que ocurrieron dentro del apartamento donde residía. "Nadie oyó nada, aunque si nos confirman que recibía menudo visitas no solo de amigas sino de muchos hombres", apuntaron fuentes oficiales.
La muerte de la joven argentina generó un enorme estupor entre sus amigos y familiares en Santiago de Estero dado que la familia goza de una enorme popularidad en aquella región. Sus compañeros del Colegio Absalón Rojas y de la carrera de Comunicación Social donde culminó su licenciatura también mostraron su sorpresa por el óbito de la joven.
La Policía rastrea ahora los movimientos de llamadas del móvil de Lorena, que pudiera arrojar luz sobre su extraña muerte. De estas pesquisas se pudiera averiguar los últimos contactos de la joven.
